MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Laboratorios Cinfa ha renovado por segundo año consecutivo su acuerdo con Farmacéuticos Sin Fronteras para poder seguir financiando el 'Proyecto Boticarios', un programa de cooperación internacional para farmacéuticos que consiste en dos becas, una de formación académica con un curso de especialización en Cooperación Farmacéutica y otra para poder realizar un trabajo práctico denominada 'Programa de Prácticas en Terreno'.
El presidente de Cinfa, Enrique Ordieres, considera muy importante poder dar apoyo a los farmacéuticos para poder educar posteriormente al paciente. "La cooperación internacional es un área donde el farmacéutico puede desarrollar un papel básico como educador sanitario del paciente, y parte de nuestra misión como empresa está enfocada en dar apoyo a esta labor del profesional", ha señalado Ordieres.
Por su parte, el director técnico de Farmacéuticos Sin Fronteras de España, Ángel Huélamo, ha calificado como "fundamental" contar con Cinfa para este proyecto, no sólo porque le da viabilidad económica, sino también por el aval que aporta al programa, como laboratorio que "apuesta constantemente por el desarrollo del sector farmacéutico y que tiene entre sus prioridades el compromiso social con el entorno sanitario y social".
"ES UNA EXPERIENCIA ENRIQUECEDORA"
Los participantes de anteriores ediciones del programa han calificado la experiencia de "enriquecedora" para poder descubrir "otras realidades" y "otros conceptos de salud".
"Para mí, ha sido una experiencia muy enriquecedora y positiva a nivel personal y también profesional. Desde siempre había querido viajar a algún país desfavorecido y ayudar en lo que pudiera. Con esta beca he cumplido ese deseo y me ha servido para descubrir otras realidades", ha explicado la farmacéutica Pilar Sosa, quien viajó a El Salvador.
Por su parte, la recién licenciada en Farmacia, Marta Ortiz, ha asegurado que ha podido aprender ejerciendo su profesión ayudando al mismo tiempo durante el tiempo que estuvo en República Dominicana, donde ayudó a la rehabilitación y ampliación de un dispensario parroquial en un pueblo de aquel país.
"Me apunté al curso y al acabar no lo dudé ni un momento. Gracias al programa Boticarios, pude vivir de cerca otro concepto de salud y de la vida en general. Conocer un país así, desde dentro y, sobre todo, ejerciendo tu profesión y una labor de ayuda no tiene precio en cuanto a aprendizaje", ha expresado.