MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cinfa ha comenzado a comercializar sus primeros medicamentos con un nuevo sistema de seguridad antifalsificaciones con el que pretende anticiparse en el cumplimiento de la próxima normativa europea antifalsificación de fármacos, que establece el próximo 9 de febrero como fecha límite para su implantación.
"Nuestra compañía ha querido anticiparse a la entrada en vigor de esta medida para asegurar al profesional sanitario y al paciente la disponibilidad de nuestros medicamentos con las máximas garantías", ha explicado el director comercial de Cinfa, José Luis Erqui.
El nuevo sistema de seguridad consta de dos elementos diferenciados. Por un lado, un código datamatrix, un código de barras de dos dimensiones, que contiene un número de serie único asignado a cada estuche de medicamento y que permitirá verificar su autenticidad así como su identificación. Por otro, tiene un mecanismo integrado en el estuche del producto que, mediante un punto de cola o precinto, asegura que éste no haya sido abierto o manipulado.
Estos nuevos códigos son emitidos por una plataforma europea (HUB) con objeto de evitar que dos laboratorios diferentes creen el mismo código. Tras su incorporación al producto fabricado y una vez que la farmacia vende ese medicamento, el código debe darse de baja, de tal manera que si existe otro medicamento con ese mismo número de serie se puede detectar rápidamente que es falso.
"La falsificación de medicamentos supone un grave peligro para la salud de las personas, por lo que debemos garantizar su autenticidad antes de ser dispensados al paciente. La adopción de estas medidas de seguridad y la colaboración de todos los agentes del sector serán claves para lograrlo", ha indicado el director comercial de la compañía.
Para ejecutar el proyecto, que afecta a 800 referencias de medicamentos del laboratorio, Cinfa ha invertido seis millones de euros en adaptar la maquinaria e instalaciones de sus dos plantas de producción ubicadas en Pamplona, y ha necesitado la implicación de una docena de departamentos.
"Se trata de un proyecto transversal en el que todas las modificaciones están relacionadas entre sí y deben desarrollarse de forma coordinada, tanto a nivel interno como externo. No debemos olvidar que la aplicación de estas medidas de seguridad no sólo afecta a las farmacias y a los laboratorios farmacéuticos en Europa, sino también a nuestros proveedores, que deben adaptar sus medios productivos, instalaciones y sistemas para cumplir con la nueva ley", ha indicado Erqui.