MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Check Point Software Technologies ha señalado el sector médico y los hospitales como uno de los entornos cibernéticos "más vulnerables", debido al bajo nivel de protección de muchos de sus dispositivos, los cuales ponen en riesgo la seguridad de la información y la integridad física de los pacientes.
"A pesar de que el sector sanitario está llevando a cabo una importante transición hacia el 'Internet de las Cosas Médicas', el nivel de ciberseguridad con el que cuenta todavía se encuentra por debajo de lo necesario para garantizar la seguridad de la información", ha dicho el director técnico de Check Point para España y Portugal, Eusebio Nieva.
Y es que, tal y como ha argumentado, uno de los principales riesgos del sector médico es que cualquier máquina o dispositivo dentro de estos entornos son susceptibles de convertirse en el foco de un ciberataque. De hecho, prosigue, debido a las grandes cantidades de información personal que almacenan y transfieren vía electrónica, las organizaciones médicas ya se han convertido en uno de los principales objetivos de los cibercriminales.
El principal motivo reside en que los entornos médicos cuentan con un bajo nivel de seguridad, lo que facilita acceder a grandes cantidades de información sensible que, a su vez, permiten obtener gran rédito económico. En este punto, la compañía ha avisado de que la naturaleza crítica de los entornos médicos implica que el acceso a la información de los pacientes deba ser inmediato, a través de cualquier dispositivo y aplicación, por lo que detener el flujo de información por medio de este tipo de amenazas que secuestran el dispositivo y su información, supone un riesgo "tremendo" para las instituciones médicas.
Por otra parte, ha explicado que la filtración de datos confidenciales o sensibles hacia personas no autorizadas supone otro de los principales ciberriesgos dentro del ámbito sanitario. Este tipo de situaciones se dan, generalmente, cuando se trabaja con redes inalámbricas desprotegidas, aplicaciones no controladas por la empresa, al compartir información a través de correo electrónico, o incluso por la pérdida de dispositivos que contienen esta información y que están desprotegidos.
"Ya sea debido a la filtración de información, o como consecuencia de la sustracción de la misma a través de ciberataques, la suplantación de identidad surge como un gran riesgo de seguridad. De esta forma, un cibercriminal que posea información sensible como contraseñas, usuarios o credenciales del personal médico, puede tener acceso a información todavía más confidencial, engañar a los pacientes, modificar los expedientes", ha dicho.
Las instituciones médicas cuentan con una gran cantidad de puntos de acceso existentes en sus redes, por lo que cualquiera de ellos puede contener vulnerabilidades que supongan un riesgo. En este sentido, ha destacado la importancia de saber que un dispositivo sin actualizar y que no tenga los últimos parches de seguridad disponible es un riesgo para la totalidad de la red, por lo que contar con las últimas actualizaciones en todos los dispositivos es "imprescindible".
Por último, la falta de concienciación sobre los riesgos cibernéticos es, probablemente, el mayor riesgo. "Muchas instituciones sanitarias no cuentan con un plan de ciberseguridad en el que se especifiquen las medidas de seguridad, las responsabilidades e incluso un protocolo de actuación, por lo que ante un eventual ataque se encuentran totalmente desprotegidas y con una capacidad de reacción limitada por la ausencia del mencionado plan", ha zanjado la compañía.