BARCELONA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un 83% de las 3.100 farmacias que existen en Cataluña han votado a favor del cierre patronal propuesto para el próximo jueves como medida de protesta ante los impagos de la Generalitat en la factura farmacéutica, que suma unos 180 millones de euros correspondientes a los meses de julio y agosto.
En declaraciones a Europa Press, fuentes del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña han indicado que la participación de las boticas en la votación ha sido cercana al 70%.
Tarragona es la provincia que más a votado a favor del paro, con un 84,8%, seguido de Lleida con el 84,4%, Barcelona con un 82,8% y Girona con un 79,7%.
Se trata del primer cierre patronal consensuado en toda Catalunya, y llega después de que las boticas hayan aplicado desde el 23 de junio y de manera progresiva el cobro del euro por receta y el aumento del copago farmacéutico, medidas decretadas por la Generalitat y el Gobierno, respectivamente, y que han tenido el concurso de las boticas catalanas para su aplicación.
El conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha supeditado el pago de la deuda a la recepción el 31 de octubre del segundo tramo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), del que Cataluña ya ha recibido los primeros 1.000 millones de los más de 5.433 millones solicitados, si bien ha asegurado que el Govern trabaja para intentar avanzar el pago una semana.
Los colegios farmacéuticos, por su parte, han mostrado su desconfianza en que pueda cobrar antes de fin de mes --actualmente ya reciben los pagos de la administración más de 85 días después de dispensar un fármaco--, si bien se han mostrado dispuestos a replantearse el cierre en caso de cobrar antes del jueves.
En todo caso, han insistido en lamentar la "asfixia" a la que están sometidas y han recordado que, solo en la provincia de Barcelona, dos farmacias están en situación de concurso judicial y siete más han pedido el cierre voluntario por la complicada situación que atraviesan.
La Federación Nacional de Farmacias (Fenofar) ha manifestado este jueves su apoyo al cierre convocado por las farmacias catalanas, recordando "las dificultades financieras de estas pequeñas empresas" para hacer frente a los gastos mensuales en proveedores, nóminas de sus empleados y la compra por adelantado de nuevos medicamentos para que la población disponga de ellos.