MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La compañía Casen Recordati ha lanzado 'Fortacin', el primer tratamiento de uso tópico, concretamente un aerosol con una mezcla de dos anestésicos, de prescripción para la eyaculación precoz, que actúa en el glande sin afectar a la sensibilidad del resto del pene.
"La aplicación es rápida, sencilla y discreta, y la fórmula actúa en 5 minutos. El tratamiento puede usarse a cualquier edad adulta y apenas tiene contraindicaciones", señala la compañía.
El medicamento de uso tópico es una mezcla eutéctica de dos anestésicos locales, lidocaína (150 mg/ml) y prilocaína (50 mg/ml), que bloquean la transmisión de impulsos nerviosos en el glande del pene y disminuye la sensibilidad en esa zona, lo que provoca un aumento del TLEI.
Estos dos principios activos, aplicados con un aerosol, se absorben con facilidad a través de la piel del glande, pero no de la piel queratinizada del resto del pene, por lo que se mantiene la sensación plena en el cuerpo del pene y se disfruta de la penetración.
"Hasta ahora, no había tratamientos tópicos autorizados y los médicos sólo podíamos ofrecer un tratamiento sistémico autorizado a los varones con eyaculación precoz", asegura el doctor Ignacio Moncada, urólogo y secretario general de la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva.
Por su parte, el director médico de Casen Recordati, Carlos Badiola, ha destacado que este tratamiento no afecte a la sensibilidad del pene, además de "la facilidad y discreción con la que se utiliza y la rapidez con la que actúa". "Sólo hay que aplicar tres pulverizaciones que cubran toda la superficie del glande (retraído el prepucio) cinco minutos antes de la relación sexual", afirma.
En los ensayos clínicos, 'Fortacin' ha demostrado que incrementa el tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal, aumenta el control sobre la eyaculación y reduce la ansiedad. "Su eficacia persiste e incluso aumenta con el uso repetido en el tiempo. Los ensayos muestran cómo el tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal aumenta de menos de un minuto a hasta 3 minutos en tres meses, y puede llegar a los 6 minutos a los nueve meses. Es fundamental que los pacientes con eyaculación precoz sepan que se les puede ayudar a controlar la eyaculación y que su vida sexual puede mejorar", destaca Badiola.
LA EYACULACIÓN PRECOZ EN ESPAÑA
La eyaculación precoz es aquella que es persistente o recurrente que tiene lugar antes o poco después de la penetración. Se calcula que afecta a alrededor de un 20% de la población masculina independientemente de la edad y, a pesar de ser la disfunción sexual más frecuente en el varón, está infradiagnosticada.
Según señala Ana Rosa Jurado, doctora en medicina, sexóloga y presidenta del Instituto Europeo de Sexología de Marbella, "los hombres suelen mostrarse reacios a hablar del problema por la naturaleza personal del mismo, pero compartirlo con un especialista es el primer paso para mejorar la vida sexual de los pacientes con eyaculación precoz".
Un estudio realizado por Casen Recordati, muestra que más de la mitad de las personas con eyaculación precoz o con pareja con la patología, afirma que no ha visitado a un especialista para buscar solución. De acuerdo con este informe, el 82% de los españoles cree que la razón principal para no buscar solución es la vergüenza.
Sólo el 13% de la población reconoce que ellos o sus parejas lo padecen, aunque el 33% dice que conoce a alguien con la disfunción. Según la doctora Jurado, "la EP es un problema frecuente y angustioso. Se suele crear un círculo vicioso en el que la reacción emocional del paciente y la pareja a la patología puede exacerbar y perpetuar el problema".
Dos de cada tres españoles piensan que la EP provoca en quién la padece baja autoestima y falta de confianza; más de la mitad aseguró también que perjudica la vida íntima y sentimental al no satisfacer a la pareja.
En cuanto a ésta, el 61% de los encuestados asegura que puede padecer estrés y ansiedad ante las relaciones, llegando a evitarlas; y cuatro de cada diez dice que la patología perjudica la vida íntima de las parejas, llevando incluso a la infidelidad o la ruptura.
De hecho, dos de cada tres españoles piensan que el papel de la pareja es fundamental para sobrellevar y tratar la patología, y más de un 7% reconoce que ha dejado una relación por este problema. A pesar de que el 98% de los encuestados conoce en qué consiste la enfermedad, el 64% asegura que no sabe de ningún tratamiento que la mejore.