MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La medicación recetada de extracto de cannabis cannabidiol (CBD) es segura para el uso diario en el tratamiento del trastorno por consumo de cannabis, y podría ayudar a las personas a reducir su consumo, según un ensayo controlado aleatorio inicial publicado en la revista 'The Lancet Psychiatry'.
Este estudio es el primero en apuntar que el uso diario del CBD con fines médicos puede causar una reducción del consumo de cannabis entre las personas con trastornos por consumo de cannabis, pero el estudio de cuatro semanas de duración no fue diseñado para proporcionar estimaciones sólidas de la magnitud o duración de la eficacia.
Los investigadores encontraron una dosis diaria óptima de entre 400 y 800 mg de CBD, que es considerablemente mayor que las concentraciones encontradas en los productos de CBD que se pueden obtener sin receta (que suelen contener unos 25 mg de CBD).
Se estima que la adicción al cannabis afecta a unos 22 millones de personas en todo el mundo, cifra similar a la prevalencia de los trastornos por consumo de opioides, y la proporción de personas que buscan ayuda para los trastornos por consumo de cannabis ha aumentado en todas las regiones del mundo, salvo en África. Sin embargo, en la actualidad no hay medicamentos recomendados para el tratamiento de los trastornos por consumo de cannabis.
El cannabidiol es uno de los más de 80 productos químicos presentes en la cannabis. Se ha informado de que el CBD por sí solo induce sensaciones de relajación y calma, pero no causa el "subidón" asociado con el uso de la cannabis, que es causado por una sustancia química diferente llamada tetrahidrocannabinol (THC). Como resultado, el CBD se vende legalmente en muchos países en aceites, cápsulas, cremas, té y otros productos.
"Nuestro estudio proporciona la primera evidencia causal que apoya al cannabidiol como tratamiento para los trastornos por el uso de cannabis. Esto es alentador, ya que actualmente no hay tratamientos de drogas para la adicción al cannabis. Los productos del CBD están ampliamente disponibles en muchos países, pero no aconsejamos a las personas que se automediquen con estos productos. Las personas que se preocupan por su consumo de cannabis siempre deben hablar con un profesional de la salud en primera instancia", explica Tom Freeman, autor principal del estudio y director del Grupo de Adicciones y Salud Mental de la Universidad de Bath (Reino Unido).
Estudios anteriores han sugerido que el consumo de productos de CBD podría ayudar a reducir los síntomas de abstinencia en las personas que están tratando activamente de dejar el consumo de cannabis. Sin embargo, no ha sido posible determinar si estos efectos se debieron al CBD, porque los estudios utilizaron un diseño en el que los participantes sabían qué medicamentos estaban tomando y por lo tanto los resultados podrían haber sido sesgados, o el CBD se administró junto con el THC, por lo que no fue posible decir a qué sustancia química se atribuían los efectos.
En esta nueva investigación, los investigadores llevaron a cabo el primer ensayo clínico aleatorio de cannabidiol para el tratamiento de la adicción al cannabis. A las 82 personas que participaron en el estudio se les diagnosticó un trastorno por consumo de cannabis de al menos moderada gravedad, lo que significa que experimentaron al menos cuatro de los 11 posibles síntomas de la adicción. Todos habían expresado el deseo de dejar de fumar en el mes siguiente y habían tratado de hacerlo por lo menos en una ocasión anterior.
Los participantes fueron asignados al azar a grupos de tratamiento y se les pidió que tomaran dos cápsulas de CBD dos veces al día durante cuatro semanas. Al grupo de placebo se le dieron cápsulas falsas que no contenían CBD, mientras que los demás recibieron una dosis diaria de 200mg, 400mg o 800mg de CBD. Todos los participantes recibieron seis sesiones de asesoramiento diseñadas para ayudarles a dejar de consumir cannabis, que tuvieron lugar antes y durante el período de estudio.
Se analizaron muestras de orina semanales para determinar los niveles de THC, a fin de evaluar la cantidad de cannabis que se había consumido en la última semana. También se pidió a los participantes que informaran cuántos días se habían abstenido de consumir cannabis esa semana.
En el ensayo se utilizó un diseño adaptativo para identificar qué dosis de CBD eran efectivas o ineficaces en comparación con el placebo. En la primera etapa del ensayo, se asignó a 12 personas por grupo, ya sea a un placebo, 200mg, 400mg u 800mg de CBD (48 en total). Después de la primera fase del estudio, se encontró que la dosis de 200mg era ineficaz y estos participantes fueron retirados del ensayo. Otras 34 personas fueron reclutadas para la segunda fase del estudio y asignadas aleatoriamente para recibir dosis diarias ya sea del placebo (11 personas), 400mg CBD (12 personas) o 800mg CBD (11 personas).
Se determinó que las dosis diarias de CBD de 400mg y 800mg reducían la ingesta de cannabis de los participantes (reduciendo los niveles de THC en la orina en -94,21ng/mL y -72,02ng/mL, respectivamente). Además, la abstinencia del consumo de cannabis aumentó en un promedio de 0,5 días por semana en el grupo que recibió la dosis diaria de 400mg de CBD y 0,3 días por semana en el grupo que recibió 800mg de CBD diariamente.
Los investigadores no observaron ninguna diferencia en los efectos secundarios experimentados por el grupo de placebo y los que recibieron cualquier dosis de CBD. 77 de los 82 participantes completaron el tratamiento y los que lo abandonaron lo hicieron debido a que no asistieron a las visitas de estudio, se perdieron para el seguimiento, no tomaron el medicamento del estudio o tomaron medicamentos adicionales, y no por el tratamiento de CBD. No hubo eventos adversos serios durante el estudio, lo que sugiere que el CBD es seguro y bien tolerado en las dosis probadas.
"Nuestros hallazgos indican que las dosis de CBD que oscilan entre 400mg y 800mg diarios tienen el potencial de reducir el consumo de cannabis en los entornos clínicos, pero es poco probable que dosis más altas aporten algún beneficio adicional. Se necesitan estudios más amplios para determinar la magnitud de los beneficios del CBD diario para reducir el consumo de cannabis", detalla Valerie Curran, autora principal y directora de la Unidad de Psicofarmacología Clínica del University College London (Reino Unido).
El estudio se llevó a cabo durante un período de tratamiento de cuatro semanas con un seguimiento que se extendió a seis meses. Los investigadores dicen que se necesitan investigaciones adicionales para investigar hasta qué punto sus hallazgos se traducen en diferentes duraciones de tratamiento. También se necesitan estudios para investigar si el CBD reduce directamente el consumo de cannabis o si reduce otros síntomas de salud mental que podrían afectar indirectamente al consumo de cannabis, como la ansiedad.