MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Candidatura Innovadora a la Junta Directiva de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), encabezada por el profesor Francisco Fernández-Avilés, ha presentado su programa electoral a los representantes de la Federación de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica en España (Farmaindustria).
La candidatura la completan los doctores Antoni Bayés-Genís (vicepresidente electo), Juan Delgado (secretario electo) y Nekane Murga (candidata a tesorera). Las elecciones tendrán lugar en el próximo Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares, que se celebrará del 24 al 26 de octubre en Valencia (Valencia, 24-26 de octubre).
De esta forma, Fernández Avilés ha explicado a las patronales las líneas generales del programa haciendo especial hincapié en los apartados referidos a la importancia de la interlocución con los diferentes agentes del sector sanitario, a la docencia e investigación, al futuro del Congreso Nacional de la SEC, a la actual situación económica y a la necesidad de establecer un nuevo marco de relaciones con los representantes de la industria del medicamento.
En concreto, en el capítulo de relaciones con la industria, el candidato a presidente electo de la SEC señaló los siguientes objetivos: establecer un nuevo modelo de relación respetando el marco establecido por los códigos de conducta; generar un nuevo marco para las actividades formativas y de I+D+i; y desarrollar el papel de la SEC como 'árbitro' en la incorporación de la innovación en la práctica clínica.
Asimismo, en el programa de la Candidatura Innovadora se incide en la necesidad de optimizar con urgencia las relaciones entre la SEC y la industria de los dispositivos médicos y farmacéuticos, extendiéndola mucho más allá del mero soporte del mantenimiento y asistencia del congreso nacional y otros eventos formativos de la SEC y sus secciones o filiales.
Su propuesta incluye cambiar este papel de actor secundario que ejerce la industria en la SEC por otro más activo, buscando acuerdos de mutuo beneficio en los que nuestra organización haga valer y rentabilice su capacidad y derecho de valorar y e informar, a la sociedad civil y a los poderes públicos, acerca del uso apropiado o inapropiado, la calidad y la relación coste-beneficio de las innovaciones farmacológicas o tecnológicas.
