MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada cinco episodios de hipoglucemia en pacientes de edad avanzada con diabetes tratados con insulina pasa desapercibido debido a la ausencia de los síntomas de alarma más comunes, que son sudores, temblores y mareos, según se ha concluido en el encuentro Diabeclass, organizado por Esteve bajo el título 'El manejo del paciente de edad avanzada con diabetes tipo 2'.
Esta circunstancia recibe el nombre de síndrome de la hipoglucemia inadvertida y multiplica por 6 o 7 el riesgo de sufrir una hipoglucemia grave. El objetivo, se ha puntualizado, es reducir su incidencia mediante un control glucémico menos exigente que en el resto de los pacientes.
Más de la mitad de la población española con diabetes tipo 2 tiene más de 65 años. La prevalencia de esta enfermedad por encima de los 75 años es del 30,7 por ciento en hombres y del 33,4 por ciento en mujeres.
No obstante, al hablar del paciente anciano, "no nos referimos sólo a los mayores de 65 años, ha indicado el profesor de Medicina de la Universidad Jaume I de Castellón. "Es un término más relacionado con el estado de salud de cada paciente más que con su edad cronológica", ha puntualizado.
Un paciente anciano se asocia con la fragilidad. "Suelen ser personas pluripatológicas, con una alta comorbilidad, polimedicadas, con algún grado de dependencia y un elevado riesgo de hipoglucemia", ha explicado el jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el doctor Jesús Millán.
"La fragilidad influye en el médico de cara a la inercia terapéutica y el mantenimiento de las decisiones terapéuticas, aun cuando estaría indicado modificar la terapia, ya que aumentar su intensidad puede aumentar el riesgo de hipoglucemias", ha continuado.
Por lo tanto, la prioridad es seleccionar un tratamiento con bajo riesgo de hipoglucemias, ya que estos pacientes son especialmente vulnerables a sufrir un episodio de este tipo.
Es decir, que el concepto de fragilidad prima por encima del control glucémico, que debe ser menos estricto, principalmente por las posibles consecuencias de una hipoglucemia, que pueden ir desde una caída hasta problemas cognitivos, por ejemplo, hasta incluso la muerte.
MAYOR PREVALENCIA DE LA DIABETES
Los expertos alertan de que los cambios en el estilo de vida de los jóvenes incrementarán en los próximos 20 o 30 años de forma exponencial la cifra de diabéticos tipo 2 en España, que actualmente se sitúa en 5 millones.
"En 20 años atenderemos a personas que han vivido su adolescencia en los años 80, 90 y 2000, con un estilo de vida totalmente distinto al de sus padres y abuelos, lo cual se traducirá en un mayor incremento de la prevalencia de la diabetes", ha explicado el doctor Pallarés. "Los datos del IBERICAN señalan que el 19,8 por ciento de los mayores de 18 años atendidos en atención primaria tiene diabetes, cifras superiores a los datos actuales", ha añadido.
Paralelamente, el 88 por ciento de los mayores de 18 años atendidos en atención primaria tiene obesidad o sobrepeso y más del 50 por ciento es sedentario, con lo que no sólo aumentará el riesgo de diabetes, sino también el riesgo de desarrollarla a edades más tempranas.
En este sentido, los expertos han reclamado la necesidad de iniciar acciones "para revertir esta curva, porque vamos a peor", ha matizado el doctor Pallarés. Sobre todo, teniendo en cuenta que "el mejor tratamiento para la diabetes es su prevención desde dos pilares básicos: la alimentación, el ejercicio y el control de peso. Está en nuestras manos", ha afirmado por su parte el doctor Millán.
ENFERMEDAD RENAL Y OTROS ASUNTOS
Otro de los temas abordados ha sido la enfermedad renal, presente en el 60 por ciento de los pacientes ancianos diabéticos, lo que la convierte en una morbilidad más frecuente que la enfermedad cardiovascular, en un 50 por ciento de los casos. También aumenta con la edad.
El asesoramiento nutricional desde el diagnóstico de la diabetes teniendo en cuenta las particularidades de cada paciente, la utilidad de las herramientas digitales para los profesionales, los pacientes y sus familias, o los aspectos médico-legales de la diabetes debido a la elevada mortalidad y el mayor riesgo de muerte súbita de estos pacientes, como consecuencia de las complicaciones macrovasculares silentes, también se han comentado durante el encuentro.