MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Por primera vez, los científicos han demostrado que la bacteria que causa la anaplasmosis de la enfermedad transmitida por garrapatas interfiere con la expresión del gen de la garrapata para su supervivencia dentro de las células y para propagarse a un nuevo huésped vertebrado. Esto supone un nuevo objetivo para el desarrollo de vacuna, según publican en la revista 'PLOS Genetics'.
En Estados Unidos, los nuevos casos de enfermedades transmitidas por garrapatas, como la anaplasmosis, la enfermedad de Lyme y la babesiosis, están en aumento. Hay pocas maneras de evitar que las garrapatas propaguen estos patógenos a los humanos, por lo que los investigadores decidieron analizar las interacciones entre el patógeno y la garrapata para encontrar nuevas formas de controlar la propagación de la enfermedad.
Al observar cómo la bacteria que causa la anaplasmosis afecta la expresión génica en la garrapata de patas negras, descubrieron que la bacteria reduce el nivel de una molécula reguladora que normalmente detiene la producción de una proteína llamada polipéptido transportador de aniones orgánicos (OATP).
Otros experimentos mostraron que las acciones de la bacteria causan un aumento en los niveles de OATP, lo que resulta en un mayor número de la bacteria que ayuda a propagarse a un nuevo huésped vertebrado, en este caso, ratones.
Experimentos previos han demostrado que los patógenos bacterianos y virales dependen de los OATP para colonizar y sobrevivir dentro de las garrapatas. Juntos, los hallazgos sugieren que los OATP pueden ser candidatos ideales para desarrollar nuevas vacunas para proteger a los humanos contra las enfermedades transmitidas por garrapatas.
El estudio actual también representa un avance importante en nuestra comprensión de la relación garrapata-patógeno, ya que actualmente sabemos sorprendentemente poco sobre los mecanismos que permiten a los patógenos usar garrapatas como vectores. Comprender cómo los patógenos manipulan la expresión génica en vectores para su beneficio puede conducir a estrategias novedosas para bloquear su transmisión del vector a los hospedadores vertebrados.
"Estudios como estos proporcionarían evidencia importante de que las moléculas de garrapatas, como los OATP, juegan un papel importante en las interacciones entre garrapatas y patógenos --comenta el autor Girish Neelakanta, de la Old Dominion University, en Estados Unidos--. Los estudios actuales y futuros de mi laboratorio abordan el potencial terapéutico de OATP como candidato para el desarrollo de una fuerte vacuna antivectorial para bloquear la transmisión de patógenos transmitidos por garrapatas".