Los betabloqueantes y la 'Aspirina' reducen el riesgo de sufrir un infarto durante un duelo

Infarto, dolor en el pecho.
Infarto, dolor en el pecho. - INTERMOUNTAIN HEALTHCARE - Archivo
Publicado: lunes, 10 febrero 2020 18:44

MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los betabloqueantes y la 'Aspirina' reducen el riesgo de sufrir un infarto durante un duelo, según ha puesto de manifiesto un estudio internacional liderado por investigadores de la Universidad de Sydney (Australia) y que ha sido publicado en el 'American Heart Journal'.

"El duelo después de la muerte de un ser querido es una de las experiencias más estresantes a las que casi todos los humanos están expuestos. El mayor riesgo de ataque cardiaco tras la pérdida de un ser querido puede durar hasta seis meses", han dicho los expertos, quienes han demostrado, en un ensayo clínico controlado, que es posible reducir estas probabilidades de sufrir un infarto, sin interferir en el proceso del duelo.

Para llevar a cabo el trabajo, analizaron a 85 cónyuges o padres durante las dos semanas posteriores a la pérdida de su familiar. De ellos, 42 recibieron bajas dosis diarias de un betabloqueante y 'Aspirina' durante seis semanas, mientras que 43 recibieron placebos. La frecuencia cardiaca y la presión arterial se controlaron, y los análisis de sangre evaluaron los cambios en la coagulación de la sangre.

"El principal hallazgo fue que la medicación activa, utilizada en una dosis baja una vez al día, redujo con éxito los picos en la presión arterial y la frecuencia cardiaca, además de demostrar algunos cambios positivos en la tendencia a la coagulación de la sangre", han dicho los expertos.

"Nos aseguraron que la medicación no tenía ningún efecto adverso sobre las respuestas psicológicas, y de hecho disminuyó los síntomas de ansiedad y depresión. De manera alentadora, y para nuestra sorpresa, persistieron niveles reducidos de ansiedad y presión arterial incluso después de suspender las seis semanas de betabloqueante y 'Aspirina'", han dicho los expertos.

Los autores reconocen que se necesitan estudios más grandes a largo plazo para identificar quién se beneficiaría más, sin embargo los hallazgos alientan a los profesionales de la salud a considerar esta estrategia preventiva entre las personas que consideran de alto riesgo de infarto durante un duelo.