MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Es poco probable que los bebés que reciben múltiples vacunas como parte del programa de vacunación rutinaria sean más susceptibles a otras infecciones a las que no se dirigen esas vacunas en los dos años posteriores a la vacunación, según un estudio de Kaiser Permanente publicado este martes en 'Journal of the American Medical Association'.
"Algunos padres están preocupados de que las vacunas múltiples en la primera infancia podrían dañar el sistema inmunológico de sus hijos, haciéndoles más susceptibles a infecciones futuras. Este nuevo trabajo sugiere que la teoría de sobrecargar el sistema inmune de un bebé es altamente improbable", resume el líder del estudio, Jason Glanz, investigador principal del Instituto de Investigación para la Salud en Colorado, Estados Unidos, de Kaiser Permanente.
"Los padres tienen preocupaciones genuinas sobre la seguridad de sus hijos en relación con la vacunación. Esperamos que aclare sus preocupaciones y ayude a los padres de todo el país a comprender mejor la seguridad y los beneficios de la vacunación a tiempo", añade este experto.
Este estudio se examinó esta asociación al seleccionar una muestra aleatoria de 193 niños que habían sido diagnosticados con una infección a la que no se dirigió la vacuna y un grupo control de 751 niños que no habían sido diagnosticados con estas infecciones. La población de estudio se extrajo de 500.000 bebés desde el nacimiento hasta los 47 meses de edad durante un periodo de 12 años.
El estudio examinó la exposición estimada al antígeno de la vacuna, una proteína u otra sustancia que induce una respuesta inmune en el cuerpo, durante los primeros 23 meses de vida en niños con infecciones no tratadas por vacunas entre las edades de 24 a 47 meses que fueron vistos en los departamentos de emergencia u hospitalizados, en comparación con niños sin esas infecciones.
Esas infecciones incluían infecciones respiratorias inferiores y superiores, infecciones gastrointestinales y otras infecciones virales y bacterianas. La exposición total al antígeno de la vacuna no se asoció con un mayor riesgo de infecciones que no son atacadas por las vacunas durante los siguientes 24 meses de vida.
Glanz y sus colegas estudiaron a niños inscritos en seis organizaciones integradas de atención médica que forman parte de Vaccine Safety Datalink (VSD), una colaboración de investigación financiada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses que utiliza bases de datos electrónicas de registros de salud para realizar estudios epidemiológicos de seguridad de vacunas.
"Es comprensible que los padres en todo Estados Unidos tengan preguntas e inquietudes sobre la seguridad de las vacunas. Este último estudio descubrió que la vacunación no parecía dañar el sistema inmunitario de una manera que hiciera que los niños fueran más propensos a las infecciones. Los hallazgos ayudarán a reconfortar a los padres sobre la seguridad del programa recomendado", dice el coautor del estudio Matthew F. Daley, pediatra de Kaiser Permanente e investigador del Instituto de Investigación en Salud en Colorado.
"Los padres que dudan en vacunar a sus hijos deben plantear sus preocupaciones a su pediatra o médico de familia: estamos ansiosos por analizar los beneficios de la vacunación. Las vacunas no solo protegen a los niños, sino a otros en la comunidad que pueden ser más vulnerables a las enfermedades prevenibles con vacunas", concluye Daley.