BARCELONA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Barcelona ha dado el primer paso para convertirse en una ciudad cardioprotegida tras instalar desfribiladores en 50 farmacias de los distintos barrios, cifra que se ampliará a más de 100 antes de verano e incrementará progresivamente hasta llegar en 2016 a las 1.024 que hay en la ciudad.
El alcalde, Xavier Trias, ha presidido la presentación este jueves en el Ayuntamiento con el subdelegado del Gobierno central en Barcelona, Emilio Ablanedo; la directora de Ordenación y Regulación Sanitaria de la Generalitat, Roser Vallès, y representantes de las entidades impulsoras y patrocinadoras del proyecto.
Una vez se instalen desfibriladores en todas las farmacias, se podrán salvar hasta 150 vidas al año --ya se salvó un hombre en Sants poco después de instalar uno--, y las farmacias son un lugar clave ya que el 97% de los barceloneses tiene una a menos de 250 metros.
En el acto, se ha hecho una demostración de cómo utilizar los desfibriladores, que dan instrucciones escritas y por voz de cómo proceder, y detectan si el enfermo realmente sufre una parada cardiaca antes de aplicar la descarga.
LUGARES PÚBLICOS
Uno de los impulsores del proyecto, el doctor Josep Brugada, ha asegurado que su intención es instalarlos también en el Metro, autobuses, bibliotecas y mercados, entre otros lugares públicos, por lo que ha pedido el apoyo de los patrocinadores --Axa Seguros y el Grupo Ferrer-- ya que es una iniciativa privada, impulsada por la Asociación Barcelona Salud, la Fundación Brugada y Asociación de Farmacias de Barcelona.
Trias ha agradecido también el apoyo de los patrocinadores y ha remarcado que la apuesta de la ciudad por la innovación tiene como fin "poner este tipo de tecnologías al servicio de la gente".
Ablanedo ha pronosticado que la iniciativa se extenderá en otras ciudades españolas, y ha agradecido el esfuerzo a los impulsores porque "están poniendo su corazón para que no se estropee el nuestro".
En representación de la Conselleria de Salud, Vallès ha valorado la proximidad de las farmacias con la ciudadanía y ha destacado que poner a su alcance los desfibriladores es una forma de protegerles.