MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores australianos y neozelandeses han demostrado que un acceso más fácil a los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina puede generar beneficios para la salud y ahorrar costes en los sistemas sanitarios.
La investigación modeló lo que sucedería si la cantidad de personas que vapea en Nueva Zelanda aumentara debido al mayor acceso a los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina en comparación con los patrones actuales de uso.
Publicado en la revista 'Epidemiology', el estudio ha evidenciado que el resultado más probable es un beneficio para la salud equivalente a agregar 19 días saludables adicionales a la vida de cada neocelandés vivo, debido a la salud obtenida por aquellos que dejaron de fumar debido al consumo de vapeo.
Debido a la incertidumbre sobre el impacto del uso de cigarrillos electrónicos a largo plazo, el promedio de ganancias por persona osciló entre 2 y 37 días saludables, pero quedó claro que el impacto general en la salud fue positivo bajo supuestos realistas.
El probable ahorro de costos en Nueva Zelanda se situó en unos 3 mil millones de euros, resultantes de la estimación de que menos personas desarrollan enfermedades relacionadas con el tabaco porque los cigarrillos electrónicos son menos dañinos que fumar, aunque no están libres de riesgos.
Las mejoras en la salud fueron similares a las de intervenciones de salud pública bien establecidas, como un aumento anual del impuesto al tabaco del 10 por ciento durante 15 años, o un programa nacional de detección del cáncer colorrectal.
"La formulación de políticas con respecto a los cigarrillos electrónicos es un desafío. Sin embargo, nuestro estudio apunta a la liberalización cautelosa del acceso a los cigarrillos electrónicos como la mejor forma de avanzar. La implementación de esta política no debe ser aislada, sino acompañada por otras políticas que hagan más probable que gane la salud", comentan los investigadores.
Los investigadores recomiendan que las ventas de productos de vapeo incluyan consejos de expertos sobre cómo usarlos, como el mejor tipo de dispositivo y la concentración de nicotina adecuada. "Se necesitan regulaciones para minimizar los riesgos de la utilización del vapeo por parte de los jóvenes, incluidas las restricciones de comercialización y dónde se pueden vender los productos", concluyen.