MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Deusto han descubierto que existe un sesgo cognitivo que hace que un medicamento se considere efectivo pese a no aportar ningún beneficio, sólo por el hecho de no provocar efectos secundarios, lo que podría explicar el éxito que suelen tener los prodeuctos milagro, según explican en un artículo publicado en la revista 'PLoS ONE'.
A menudo las autoridades sanitarias llaman al orden a la industria o a los comerciantes por vender productos supuestamente curativos cuando, en realidad, no tienen ningún efecto terapéutico más allá del placebo. Estos gozan de una holgada popularidad y un atractivo entre el público que los puede hacer incluso peligrosos, según los autores, al sustituir a los medicamentos que sí han demostrado su eficacia.
En su trabajo han visto que existe una interpretación ilógica e irracional de la realidad que hace que el público opte por los remedios alternativos incluso a pesar de su completa ausencia de valor terapéutico.
Para comprobarlo, realizaron un experimento en el que unos participantes reclutados a través de Internet podían decidir si le administraban o no una nueva medicina a una serie de pacientes 'virtuales' aquejados de una enfermedad, en una especie de videojuego 'on-line'.
Sin que los participantes fueran advertidos de ello, en realidad la medicina que estaban utilizando en el experimento era completamente inútil y ni siquiera era capaz de producir efecto placebo. El videojuego estaba programado además para que un número elevado de pacientes se curara espontáneamente, independientemente de si había tomado la medicina o no.
Los investigadores observaron cómo el falso medicamento era utilizado en el experimento mucho más a menudo si se presentaba como 'libre de efectos secundarios', tal como parece ocurrir también en la vida real. Pero el dato más interesante es que cuanto más se usaba el supuesto medicamento, más sobreestimaban su eficacia.
En definitiva, informa Sinc, muchos participantes acababan creyendo que un producto sin valor terapéutico alguno era de hecho muy eficaz para tratar la enfermedad en cuestión.
Como consecuencia de este trabajo, los investigadores proponen que, de cara a prevenir la creencia en productos milagro totalmente ineficaces, las autoridades sanitarias deberían poner el énfasis en el beneficio de usar medicamentos que han demostrado su efectividad científicamente, y no tanto en la levedad o ausencia de efectos secundarios, ya que esto último puede llevar a que un placebo sin ningún valor terapéutico se perciba como muy efectivo.