MADRID 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las personas que toman medicamentos para el reflujo ácido llamados inhibidores de la bomba de protones durante cuatro años y medio o más pueden tener un mayor riesgo de demencia en comparación con las personas que no los toman, según una nueva investigación publicada en el número online de 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología.
Este estudio no prueba que los medicamentos para el reflujo ácido causen demencia, sino que sólo muestra una asociación, puntualizan sus autores.
El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, normalmente después de una comida o al acostarse. Las personas con reflujo ácido pueden sufrir ardor de estómago y úlceras. Las personas con reflujo ácido frecuente pueden desarrollar la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que puede provocar cáncer de esófago.
Los inhibidores de la bomba de protones reducen el ácido estomacal actuando sobre las enzimas del revestimiento del estómago que lo producen.
"Los inhibidores de la bomba de protones son una herramienta útil para ayudar a controlar el reflujo ácido, sin embargo, su uso a largo plazo se ha relacionado en estudios anteriores con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, fracturas óseas y enfermedad renal crónica", señala el autor del estudio Kamakshi Lakshminarayan, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota en Minneapolis, y miembro de la Academia Americana de Neurología.
"Aun así, algunas personas toman estos fármacos con regularidad, por lo que examinamos si están relacionados con un mayor riesgo de demencia --prosigue--. Aunque no encontramos una relación con el uso a corto plazo, sí hallamos un mayor riesgo de demencia asociado al uso a largo plazo de estos fármacos".
En el estudio participaron 5.712 personas mayores de 45 años que no padecían demencia al inicio del estudio. Tenían una edad media de 75 años.
Los investigadores determinaron si los participantes tomaban fármacos para el reflujo ácido revisando su medicación durante las visitas del estudio y durante las llamadas telefónicas anuales. De los participantes, 1.490 personas, o el 26%, habían tomado los fármacos.
A continuación, se dividió a los participantes en cuatro grupos en función de si habían tomado los fármacos y durante cuánto tiempo: personas que no los habían tomado; personas que los habían tomado hasta 2,8 años; personas que los habían tomado entre 2,8 y 4,4 años; y personas que los habían tomado durante más de 4,4 años.
Después se realizó un seguimiento de los participantes durante una mediana de 5,5 años. Durante este tiempo, 585 personas, es decir, el 10%, desarrollaron demencia.
De las 4.222 personas que no tomaron los fármacos, 415 desarrollaron demencia, es decir, 19 casos por cada 1.000 personas-año. Los años-persona representan tanto el número de personas en el estudio como la cantidad de tiempo que cada persona pasa en el estudio. De las 497 personas que tomaron los fármacos durante más de 4,4 años, 58 desarrollaron demencia, es decir, 24 casos por cada 1.000 personas-año.
Tras ajustar factores como la edad, el sexo y la raza, así como factores relacionados con la salud como la hipertensión y la diabetes, los investigadores descubrieron que las personas que habían tomado fármacos para el reflujo ácido durante más de 4,4 años tenían un riesgo un 33% mayor de desarrollar demencia que las personas que nunca tomaron los fármacos.
Los investigadores no hallaron un mayor riesgo de demencia en las personas que tomaron los fármacos durante menos de 4,4 años.
"Se necesita más investigación para confirmar nuestros hallazgos y explorar las razones de la posible relación entre el uso a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones y un mayor riesgo de demencia", señala Lakshminarayan.
"Aunque hay varias formas de tratar el reflujo ácido, como tomar antiácidos, mantener un peso saludable y evitar las comidas tardías y ciertos alimentos, los distintos enfoques pueden no funcionar para todo el mundo --añade--. Es importante que las personas que toman estos medicamentos hablen con su médico antes de hacer cualquier cambio, para discutir el mejor tratamiento para ellos, y porque la interrupción brusca de estos fármacos puede dar lugar a un empeoramiento de los síntomas".