ZARAGOZA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón firmará un acuerdo de colaboración para la extensión, en los próximos meses, del programa de receta electrónica por toda la Comunidad Autónoma.
El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a este convenio que llega tras un proyecto piloto implantando desde 2007 en algunas oficinas de farmacia de la provincia de Teruel, cuyos resultados han sido satisfactorios, tanto para profesionales médicos y farmacéuticos, como para los usuarios.
Esta iniciativa piloto es el que ha permitido sentar las bases de un programa que comenzará en las próximas semanas su extensión paulatina por todo el territorio, iniciándose en centros de salud de la provincia de Teruel. Posteriormente llegará a localidades de Zaragoza para terminar su implantación en toda la provincia de Huesca, todo ello, con un plazo máximo de año y medio. De esta forma, antes del 1 de agosto de 2012 habrá finalizado su implantación.
Este proyecto es fruto del acuerdo entre el Gobierno de Aragón y los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Huesca, Zaragoza y Teruel quienes a su vez trabajan coordinados con las oficinas de farmacia.
El convenio que se firmará en los próximos días establece que durante los meses de febrero y marzo se implantará el programa en localidades del sector sanitario de Teruel, concretamente en los centros de salud de Teruel Centro, Teruel Ensanche, Teruel Rural, Cella, Monreal del Campo y Mora de Rubielos. Le seguirán centros sanitarios del Sector Alcañiz como Andorra y Caspe.
Después se irá extendiendo durante estos dos meses por municipios del sector sanitario Zaragoza III, como Cariñena, Ejea de los Caballeros, Épila, La Almunia de Doña Godina, Tarazona, Delicias Sur, Delicias Norte y Univérsitas.
Esta receta se basa en un sistema electrónico de prescripción y dispensación de medicamentos, cuyo programa informático asegura la confidencialidad sobre los datos del paciente.
Para que esta forma de receta sea factible ha habido que informatizar las historias clínicas y conectar el sistema informático del centro de salud y el de las farmacias, de tal forma que el medicamento recetado por el médico al paciente le llega al boticario en formato electrónico cuando el usuario, identificado con su tarjeta sanitaria, acude a retirarlo a cualquier farmacia de la ciudad.
Es especialmente beneficiosa para los enfermos crónicos, ya que el médico podrá recetarles automáticamente por un año sin necesidad de que tengan que volver a la consulta cada vez que precisen los fármacos en cuestión, lo cual implica una importante disminución de las visitas a los centros de salud en busca únicamente de recetas.