MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un pequeño número de personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)-1 produce anticuerpos muy especiales. Estos anticuerpos no solo combaten una cepa del virus, sino que neutralizan casi todas las cepas de virus conocidas. La investigación para desarrollar una vacuna contra el VIH se centra en descubrir los factores responsables de la producción de dichos anticuerpos.
Un equipo de investigación suizo liderado por la Universidad de Zurich (UZH) y el Hospital Universitario de Zurich (USZ), en Suiza, ha estado buscando estos factores durante años. Varios ya han sido identificados: por ejemplo, la carga de virus y la diversidad de los virus, la duración de la infección y la etnia de la persona afectada pueden influir en la respuesta inmune del cuerpo. "En nuestro nuevo estudio, pudimos identificar otro factor: el genoma del virus HI", dice Huldrych Günthard, subdirector del Departamento de Enfermedades Infecciosas y Epidemiología Hospitalaria de USZ.
El punto de partida para los investigadores fue la obtención de datos y muestras de sangre de biobancos de alrededor de 4.500 personas infectadas por el VIH, registradas en el Estudio Suizo de Cohorte VIH y en el Estudio de Infección Primaria de VIH de Zúrich.
En total, los investigadores encontraron 303 pares de transmisión potenciales, es decir, pares de pacientes para quienes la similitud del ARN genómico de los virus indicaba que probablemente estaban infectados con la misma cepa de virus. "Al comparar la respuesta inmune de estos pares de pacientes, pudimos demostrar que el virus HI en sí tiene una influencia en la extensión y especificidad de las reacciones de anticuerpos", explica el primer autor del estudio Roger Kouyos, líder del grupo de investigación en el Departamento de Enfermedades Infecciosas y Epidemiología Hospitalaria en USZ.
LAS PROTEÍNAS ESPECIALES DE LA ENVOLTURA APORTAN AMPLIA PROTECCIÓN
Los anticuerpos que actúan contra el VIH se unen a las proteínas que se encuentran en la superficie del virus. Estas proteínas de la envoltura difieren según la cepa y el subtipo del virus. Por lo tanto, los científicos examinaron más de cerca un par de pacientes con genomas de virus muy similares y, al mismo tiempo, una actividad muy fuerte de anticuerpos ampliamente neutralizantes. "Descubrimos que debe haber una proteína de envoltura especial que cause una defensa eficiente", explica Alexandra Trkola, viróloga y directora del Instituto de Virología Médica en UZH.
Para poder desarrollar una vacuna efectiva contra el VIH-1, es necesario identificar las proteínas de la envoltura y las cepas del virus que conducen a la formación de anticuerpos de acción amplia. Por lo tanto, se planea ampliar la búsqueda. "Hemos encontrado un candidato. Con base en eso, ahora queremos comenzar a desarrollar un inmunógeno nosotros mismos", concluye Trkola.