MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un antibiótico casi 'olvidado', la temocilina, provoca una menor selección de bacterias resistentes que el tratamiento estándar para la infección urinaria febril, según un estudio publicado en la revista científica 'The Lancet Infectious Diseases'.
Así, la temocilina puede ser útil para tratar las infecciones urinarias graves que dan lugar a fiebre, y contribuir a una menor propagación de bacterias resistentes en los hospitales.
La especie bacteriana 'Escherichia coli' ('E. coli') constituye una gran fracción de la flora bacteriana normal del intestino. Pero si 'E. coli' se introduce en los lugares equivocados del cuerpo, como la sangre o el tracto urinario, puede causar una enfermedad grave. 'E. coli' es la causa más común de las infecciones del tracto urinario.
A menudo pueden tratarse con antibióticos en forma de pastillas, pero algunos pacientes enferman tanto que deben ser ingresados en el hospital y tratados con antibióticos intravenosos.
"Desde hace mucho tiempo, el procedimiento estándar es utilizar el antibiótico cefotaxima para ese tratamiento intravenoso. Pero con el paso del tiempo, una fracción creciente de bacterias se ha vuelto menos susceptible a este antibiótico, tanto en Suecia como en el resto del mundo, lo que ha hecho necesario buscar una alternativa", afirma el líder del estudio, Hakan Hanberger, profesor de la Universidad de Linkping.
La investigación es el resultado de que el Gobierno sueco solicitara a la Agencia de Salud Pública de Suecia que estudiara cómo se pueden utilizar de la mejor manera los antibióticos ya existentes. Los investigadores han investigado la temocilina, un miembro del grupo de antibióticos de la penicilina que se conoce desde hace varias décadas. Se utiliza en otros países europeos, pero no se comercializa en Suecia.
La temocilina actúa específicamente contra 'E. coli' y otras bacterias intestinales que pueden causar infecciones del tracto urinario. Es positivo que la temocilina no tenga un efecto amplio contra muchas bacterias diferentes, ya que reduce el riesgo de que el tratamiento actúe contra la flora bacteriana intestinal normal. Esto llevó a los investigadores a indagar si la temocilina produce menos resistencia entre las bacterias intestinales que el tratamiento con el antibiótico estándar, la cefotaxima.
Estudiaron a 152 pacientes con infección del tracto urinario que dio lugar a fiebre, también conocida como pielonefritis, que requirió antibióticos intravenosos.
"Vimos claramente que la flora intestinal estaba menos afectada en el grupo tratado con temocilina. La razón principal es que la temocilina provoca una menor selección de bacterias intestinales resistentes", apunta otra de las autoras, Charlotta Edlund, profesora de microbiología e investigadora especializada de la Agencia de Salud Pública de Suecia.
El efecto clínico de la temocilina fue tan bueno como el del tratamiento estándar con cefotaxima, y los efectos no deseados fueron equivalentes. El hecho de que la temocilina sea menos agresiva contra la flora bacteriana del intestino sugiere que empezar a utilizar este antibiótico olvidado para las infecciones del tracto urinario tendrá ventajas tanto para los pacientes como para la sociedad.
"La consecuencia será que veremos una menor selección de bacterias intestinales resistentes en los hospitales, lo que puede contribuir a reducir las infecciones hospitalarias por estas bacterias", concluye Hanberger.