MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación Nacional de Empresarios de Ambulancias (ANEA) y Philips han creado el primer Observatorio del Transporte Sanitario para mejorar el traslado de pacientes y sus protocolos.
A través de él, se pondrán en marcha una serie de incitativas que fomentarán la investigación, el desarrollo de la asistencia y la actualización del libro blanco del transporte sanitario.
"En el ámbito del observatorio se avanzará con un estudio sectorial, en conjunto con la Fundación Nacional de Transporte Sanitario, para tener una visión global de las necesidades del servicio y definir un plan de acción con vista a optimizar costes y establecer protocolos más eficientes, en beneficio de los pacientes", ha indicado el Presidente de la ANEA, Juan de Dios.
"Este acuerdo es un paso más en nuestra labor de cooperación con los profesionales del transporte sanitario en la mejora de la calidad asistencial, poniendo a su disposición herramientas facilitadoras que potencien el acceso a un soporte vital ecuánime y al alcance de todos", ha afirmado el Distributor Manager de Philips, Miguel Angel Sánchez.
24.500 PARADAS CARDIACAS ANUALES
Este convenio incluye también el equipamiento con 1.000 Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA) a la red de 275 empresas de transporte sanitario que prestan servicio en todo el país. De hecho, se producen 24.500 paradas cardiacas extrahopitalarias al año, lo que viene a ser una parada cardiaca cada 20 minutos, ocasionando 4 veces más muertes que los accidentes de tráfico.
Este acuerdo firmado entre Philips y ANEA apoya también la normativa que obliga a que las ambulancias estén dotadas de equipos de soporte vital básico. Ya que, hasta el 20 por ciento de las paradas cardíacas extrahospitalarias que se producen en el IAM son presenciadas por el personal de las ambulancias, y del 9,7 por ciento al 21,7 por ciento de las muertes prehospitalarias por IAM se producen en el traslado al hospital.
Por cada minuto que transcurre en una parada cardiorrespiratoria, se reducen las probabilidades de supervivencia de la víctima en un 10 por ciento, y es vital actuar antes de los cuatro minutos.
De acuerdo con el consenso sobre instalación de desfibriladores en espacios públicos, elaborado por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar y la Fundación Gaspar Casal, la desfibrilación, esta es la única intervención eficaz que existe para tratar el paro cardíaco. Un acceso rápido a la desfibrilación podría aumentar las probabilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de paro cardíaco repentino.