MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
En pacientes con cáncer de cuello de útero (cérvix) que ha vuelto a aparecer tras el tratamiento o se ha extendido a otras partes del cuerpo, añadir el fármaco experimental cediranib, desarrollado por AstraZeneca, al tratamiento habitual con quimioterapia puede ayudar a reducir el tamaño del tumor y aporta una mejoría moderada a la supervivencia libre de progresión.
Esta es la principal conclusión de uno de los estudios presentados en el Congreso de ESMO 2014 que se celebra en Madrid. "Los tumores de cuello de útero que han desarrollado un buen sistema de riego sanguíneo tiene un mal pronóstico. El fármaco experimental cediranib bloquea el receptor de la superficie celular VEGF, que estimula el crecimiento de los nuevos vasos sanguineos que alimentan el crecimiento del tumor", ha explicado el doctor Paul Symonds, del Departamento de Estudios sobre Cáncer y Medicina Molecular de la Universidad de Leicester e investigador de este estudio.
Alrededor del 70% de los pacientes con cáncer de cuello de útero en Europa se tratan con cirugía o quimioterapia. Aquellos pacientes con cáncer recurrente o secundario cuentan con un mal pronóstico. Solo en el 20 y 30% de los casos se reduce el tumor tras la quimioterapia convencional y la supervivencia habitualmente es menor a un año.
En el ensayo clínico en fase II CIRCCa, los investigadores compararon dos grupos de pacientes con cáncer de cuello de útero recurrente o metastásico, a los que se les había aplicado quimioterapia convencional con carboplatino y paclitaxel más cediranib (34 pacientes) con otros a los que se les suministró placebo (35 pacientes).
En esta investigación, los pacientes que recibieron cediranib junto a la quimioterapia tuvieron una mayor reducción tumoral en comparación con aquellos que fueron tratados con quimioterapia y placebo (66% contra 42%). Además había una pequeña, pero estadísticamente significativa, mejora en la mediana de supervivencia libre de progresión. No hubo diferencia estadísticamente significativa en la mediana de supervivencia global.
Tras un mes de tratamiento, había mayor probabilidad en el grupo que recibió cediranib de que los niveles en sangre del receptor VEGF 2 se hubieran recibido (mediana de cambio en log10 VEGFR-2 desde el valor inicial de 0,036 vs 0,067).
Los investigadores están llevando a cabo un análisis individual para relacionar la respuesta a la quimioterapia con la caída de los niveles en sangre del receptor VEGFR. "También están buscando otros biomarcadores tumorales que pudieran haberse reducido con cediranib", señala el experto.