Alrededor del 9% de la población tiene algún tipo de duda sobre la vacunación

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Actualizado: viernes, 7 agosto 2020 11:54

   Médicos de familia consideran que la vacunación obligatoria debilitaría la confianza en los sanitarios

    MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La duda sobre el uso y los beneficios de las vacunas está aumentando en el mundo, y especialmente en países donde son obligatorias, según un estudio realizado por Grupo de Trabajo en Bioética de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), del que se desprende que en España creca del 9 por ciento de la población tiene algún tipo de dudas sobre la vacunación.

   Concretamente, el 8,93 por ciento de la población es escéptica respecto a la seguridad de las vacunas, mientras que un 7,11 por ciento pone en duda su efectividad. Los datos son muy inferiores a la media europea, donde un 17 por ciento de la población estima que las vacunas no son seguras y un 11,3 por ciento considera que no tienen probada efectividad.

   "Las cifras quedan lejos de países como Francia donde, con un calendario de vacunación más coercitivo, registran elevadas ratios de rechazo. En el país vecino, hasta un 40,97 por ciento de la ciudadanía estima que las vacunas no son suficientemente seguras", advierten.

   Por tanto, a juicio del Grupo de semFYC, las medidas para aumentar la vacunación en la población no pueden basarse en la "imposición", ya que consideran que la vacunación obligatoria debilitará la confianza de la sociedad en los profesionales sanitarios, además de que aumentará en la población la duda sobre la necesidad de vacunarse.

   Para sostener este argumento, se han basado en datos de un reciente estudio internacional impulsado por The Vaccine Confidence - un programa que cuenta con la colaboración de la Organización Mundial de la Salud-.

¿QUÉ HACER PARA AUMENTAR LA CONFIANZA?

   El coordinador del Grupo de Trabajo sobre Bioética de la semFYC, Abel Novoa, avisa de que "debido a que la sociedad está cada vez más informada y que el conocimiento científico es siempre provisional y, a veces, contradictorio, es previsible que la duda vacunal siga aumentando. No podemos mirar hacia otro lado y buscar atajos"-

   Para este Grupo de Trabajo, la clave para que el profesional especializado en medicina de familia y comunitaria responda ante esta situación reside en "explorar la duda vacunal de manera sistemática, aunque no se hayan expresado explícitamente en la consulta de modo que, ante posiciones contrarias a las vacunas o de duda vacunal, se aporten argumentos en términos razonables y respetuosos. Este es el único camino para fortalecer la confianza".

Las instituciones profesionales también deben generar confianza "fomentando la mejora del gobierno del conocimiento biomédico con más transparencia y mejor rendición de cuentas de todos los agentes implicados así como impulsando la participación ciudadana en las decisiones de salud pública", sostiene Abel Novoa, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Bioética de la semFYC.

   El documento de los expertos en bioética defiende que "no es productivo para la búsqueda de soluciones, ni hay argumentos éticos suficientemente sólidos, interpretar la duda vacunal y las posiciones contrarias a las vacunas como un problema de ignorancia, de maltrato parental o de daño grave para la salud pública y el bien común".

   Finalmente, considera que es tan importante disponer de una vacuna como alcanzar un acuerdo de consenso para todo el territorio español cuando se decide un cambio en el calendario vacunal; y estima que las vacunas que han demostrado ser eficaces deben implantarse de forma simultánea y atendiendo a los problemas de accesibilidad que han mostrado algunos colectivos sociales desfavorecidos.