Archivo - Los posibles daños asociados a fármacos para el manejo del dolor - FAHRONI/ ISTOCK - Archivo
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Europa se prepara para un cambio sanitario que muchos expertos veían venir, pero cuyo impacto real empieza ahora a dibujarse con claridad. Las infecciones del torrente sanguíneo —las que suelen representar algunas de las alertas médicas más serias— están mostrando patrones que podrían modificar la forma en que los países afrontan la resistencia a los antibióticos en la próxima década.
Detrás de estas cifras hay una tendencia lenta, silenciosa y ligada al propio avance demográfico del continente. Un equipo internacional ha analizado millones de muestras para intentar entender cómo evolucionará el problema y, sobre todo, qué grupos de población podrían verse más afectados. Sus resultados sugieren que el futuro de la resistencia antimicrobiana será más desigual y complejo de lo que se pensaba.
UN ANÁLISIS CON 12 MILLONES DE MUESTRAS
Se prevé que el envejecimiento de la población impulse un aumento de la tasa de infecciones bacterianas del torrente sanguíneo resistentes a los medicamentos en Europa entre ahora y 2030, según expertos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido).
Las tasas de infecciones del torrente sanguíneo causadas por bacterias resistentes a los medicamentos aumentarán sustancialmente en toda Europa en los próximos cinco años, impulsadas en gran medida por el envejecimiento de la población, según un nuevo artículo publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Medicine' por Gwenan Knight de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Reino Unido.
La resistencia antimicrobiana (RAM) es una crisis mundial de salud pública. Para orientar eficazmente las intervenciones y hacer un seguimiento del progreso hacia los objetivos internacionales, es necesario estimar con precisión cómo evolucionará la carga de la RAM a lo largo del tiempo.
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron datos de más de 12 millones de análisis de sangre rutinarios para detectar la susceptibilidad a infecciones bacterianas en 29 países europeos entre 2010 y 2019. Utilizaron estos datos para generar tasas de incidencia de estas infecciones y predecir cómo podrían cambiar las tasas de infecciones del torrente sanguíneo resistentes a los medicamentos hasta 2050, teniendo en cuenta los cambios demográficos proyectados.
Los investigadores hallaron que se prevé un aumento en las tasas de infecciones del torrente sanguíneo, con una incidencia variable según el país y la combinación de bacteria y antibiótico. Se espera que las tasas aumenten más en hombres que en mujeres para seis de las ocho bacterias estudiadas, y se proyecta un incremento más drástico en los grupos de mayor edad (74+ años), mientras que se estabilizarán o disminuirán en las poblaciones más jóvenes.
QUIÉN ESTÁ EN MAYOR RIESGO SEGÚN LOS INVESTIGADORES
Los autores señalan que los modelos que no consideran la edad y el sexo podrían no reflejar una parte importante de la incidencia futura, especialmente entre los hombres y los adultos mayores. El estudio concluyó que, incluso con intervenciones de salud pública contundentes, lograr una reducción del 10% en las infecciones resistentes para 2030 (en consonancia con los objetivos de la ONU) solo fue posible para aproximadamente dos tercios de las combinaciones de bacteria y antibiótico.
Gwenan Knight añade: "Nuestro estudio demuestra que la futura carga de infecciones resistentes a los medicamentos no será uniforme; habrá diferencias sustanciales entre países, así como entre grupos de edad y entre sexos. Prevemos los mayores aumentos de incidencia en los grupos de mayor edad, en particular en los mayores de 65 años, lo que significa que simplemente prevenir nuevos aumentos en las infecciones resistentes del torrente sanguíneo ya constituiría un importante logro de salud pública".
"Lo que me pareció más interesante fue reunir diferentes conjuntos de datos para mostrar el panorama general. La edad y el sexo todavía rara vez se consideran en las proyecciones de resistencia antimicrobiana, pero marcan una diferencia real en quiénes se ven más afectados. Combinar estos factores con las tendencias demográficas y de infección puso de manifiesto lo difícil que será revertir el aumento constante de las infecciones del torrente sanguíneo en toda Europa", afirma.
La coautora Catrin Moore concluye: "Este es un paso adelante fantástico para comprender cómo la edad y el sexo influirán en la carga de infecciones resistentes a los medicamentos en diferentes países europeos en los próximos años. Esto nos ayudará a diseñar estudios de intervención centrados en las poblaciones con mayor riesgo en el futuro para reducir la mortalidad y la morbilidad asociadas con las infecciones resistentes a los medicamentos".