MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) formará parte del proyecto de investigación de la Comisión Europea para la modernización de la farmacovigilancia europea que, en el marco de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI), pretende mejorar la eficacia de los modelos actuales identificando y evaluando los riesgos desconocidos o poco conocidos de los medicamentos.
Ante la necesidad de realizar estudios amplios, la Comisión Europea incluyó, dentro de la citada estrategia de investigación IMI, un área temática dedicada en exclusiva a la farmacovigilancia y, de manera particular, a explorar la posibilidad de utilizar distintas bases de datos clínicas de diferentes países para hacer dichos estudios, con los que se espera que aumente la posibilidad de detectar precozmente los riesgos de los medicamentos o de evaluarlos de forma rápida cuando surja una señal.
En consecuencia, a través de un concurso público, la Comisión ha anunciado la decisión de financiar el proyecto de un consorcio en el que son protagonistas las bases de datos de las agencias de medicamentos de España, Dinamarca y Reino Unido, con el apoyo de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA, según sus siglas en inglés) y la participación de hasta un total de 18 entidades públicas europeas del ámbito académico y científico.
En el momento actual, según informó hoy el Ministerio de Sanidad y Política Social en un comunicado, existe un gran nivel de coordinación en materia de farmacovigilancia entre las diferentes administraciones sanitarias, tanto en España como en la Unión Europea, así como diversos instrumentos que permiten compartir información (como la base de datos FEDRA en España, y EUDRAVIGILANCE, en la Unión Europea), contrastar las evaluaciones (a través de diferentes comités) y armonizar las decisiones.
Una vez que un medicamento ha pasado todos los controles previos y recibe la autorización para ser comercializado, empieza una etapa de control o vigilancia postcomercialización en la que es pieza clave la farmacovigilancia. La farmacovigilancia se ocupa de las actividades relacionadas con la detección, valoración, conocimiento y prevención de las reacciones adversas o cualquier otro problema relacionado con el medicamento.
Los riesgos importantes de los medicamentos suelen ser infrecuentes por lo que para detectarlos se requieren estudios que incluyan a gran cantidad de pacientes. Esto sólo es posible realizarlo de una manera sistemática y en un tiempo razonable utilizando grandes bases de datos clínicas que incluyan información, tanto de la exposición a medicamentos como de acontecimientos clínicos.
Siguiendo esta corriente, el real decreto que regula la farmacovigilancia de medicamentos de uso humano ha asignado a la AEMPS la función de promover la creación de bases de datos sanitarias informatizadas que sirvan como fuente de información para la realización de estudios farmacoepidemiológicos con la participación de las autoridades sanitarias de las Comunidades Autónomas y de los profesionales sanitarios.
FARMACOVIGILANCIA EN ATENCIÓN PRIMARIA
Éste es el objetivo de la Base de datos para la Investigación Farmacoepidemiológica en Atención Primaria (BIFAP), que la AEMPS viene desarrollando desde el año 2003, con la participación de diez comunidades autónomas (Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra) y la inestimable colaboración de más de 1.200 médicos entre los que se incluyen de forma específica pediatras de atención primaria.
Actualmente BIFAP contiene información anónima de dos millones y medio de pacientes, y la herramienta ha sido elegida para reforzar la posición de liderazgo español en materia de farmacovigilancia a nivel europeo.
Además, en el momento actual, Sanidad está tramitando los convenios de colaboración con las distintas Comunidades Autónomas participantes, siendo Aragón, Navarra, Asturias y Castilla y León las primeras que van a incorporarse al Consejo Asesor del proyecto BIFAP.