MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los aceites esenciales de ajo y otras hierbas y plantas medicinales comunes han mostrado una fuerte actividad contra la bacteria que causa la enfermedad de Lyme en un estudio de la Escuela de Salud Pública 'Johns Hopkins Bloomberg' de Maryland, Estados Unidos.
Estos aceites esenciales son "incluso mejores que los antibióticos estándar" para matar las formas persistentes de la bacteria Lyme, ha explicado el autor principal del estudio y profesor en el Departamento de Microbiología Molecular e Inmunología de 'Bloomberg', Ying Zhang.
El estudio, publicado en la revista 'Antibiotics', ha incluido pruebas de laboratorio de 35 aceites extraídos de las plantas o de sus frutas, conservando la fragancia principal o esencia de la planta. Los investigadores han descubierto que 10 de estos, incluidos aceites de dientes de ajo, mirra, hojas de tomillo, corteza de canela, bayas de pimienta de Jamaica y semillas de comino, han mostrado una fuerte actividad de destrucción contra las formas persistentes y de crecimiento lento de la bacteria causante de Lyme.
Se estima que hay 300.000 nuevos casos de esta enfermedad cada año en los Estados Unidos, siendo el tratamiento estándar la doxiciclina o un antibiótico alternativo durante unas pocas semanas, esto suele eliminar la infección y resolver los síntomas. Sin embargo, entre el 10 y el 20 por ciento de los pacientes reportan síntomas persistentes, como fatiga y dolor en las articulaciones que, en algunos casos, pueden durar meses o años.
La causa de este síndrome persistente no se conoce, pero se sabe que los cultivos de bacterias de la enfermedad de Lyme, Borrelia burgdorferi, pueden entrar en una fase llamada 'estacionaria' en la que muchas de las células se dividen lentamente o no se dividen en absoluto. Las células de división lenta o latentes son células persistentes que pueden formarse naturalmente en condiciones de falta de nutrientes o estrés y son más resistentes a los antibióticos.
"Las pruebas de laboratorio representan una etapa temprana de la investigación" para Zhang, quien espera, en un futuro próximo, continuar los estudios de aceites esenciales con pruebas en animales vivos. Si esas pruebas van bien y las dosis efectivas parecen seguras, el experto pretende organizar pruebas iniciales en humanos.
En esta etapa, los aceites esenciales "parecen muy prometedores como tratamiento" para la infección persistente de Lyme, pero "se necesitan ensayos clínicos diseñados adecuadamente", ha concluido.