MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 84 por ciento de las empresas españolas del sector Salud y Biotecnología afirma haber incrementado su presupuesto en innovación, frente a un 12 por ciento que se ha mantenido y un 4 por ciento que ha decrecido, según el V Barómetro Internacional de la Innovación, desarrollado por Ayming.
El estudio, en el que más de 1.000 directores de I+D e innovación, financieros y ejecutivos de empresas de 17 países, han sido entrevistados, revela que, en concreto, la industria española de Salud y Biotecnología prioriza su inversión en innovación para implementar nuevas herramientas y tecnologías (46%); fomentar cultura de experimentación (38%); e investigar y comprender las necesidades de los clientes (35%).
En palabras del director general de Ayming España, Carlos Artal, "el sector Salud y Biotecnología ha de estar a la vanguardia, por lo tanto, es lógico que destinen una gran parte de sus recursos a implementar nuevas herramientas y tecnologías que permitan avanzar en procesos de investigación o experimentación de cara a un ámbito tan vital y su avance de cara a liderar proyectos pioneros".
LAS SUBVENCIONES NACIONALES
A diferencia de los datos reflejados en el Barómetro pasado, en el que el 58 por ciento de las empresas del sector afirmaban decantarse por la autofinanciación, el nuevo estudio manifiesta que las subvenciones nacionales se sitúan como la primera opción para financiar proyectos de I+D de las compañías españolas, alternativa que se ha incrementado en 14 puntos respecto al año anterior.
Por su parte, las deducciones fiscales a la I+D se posicionan como la tercera opción a la que el 50 por ciento de las empresas españolas del sector acceden, creciendo también en 17 puntos.
Según señala Carlos Artal, "es alentador que un sector tan importante encuentre vías de financiación alternativas que no se ciñan únicamente a la autofinanciación. Es una evidencia que las subvenciones nacionales y regionales han sido un balón de oxígeno para la industria".
Asimismo, la Grants Manager, Cristina Cortés, asegura que "invertir en innovación es fundamental en sectores tan intensivos en I+D, como es el sector biotecnológico y de la salud. Para estas compañías la financiación pública juega un papel muy importante, por eso no sorprende que las subvenciones sean una de las herramientas más usadas por este sector y que solo el 50 por ciento aproveche las deducciones fiscales".
DESAFÍOS INTERNOS
En este sentido, la innovación es una prioridad para el crecimiento y la competitividad de las empresas, especialmente en sectores como el de la Salud y la Biotecnología donde, además de los desafíos externos, existen barreras internas en este campo.
Entre las más comunes destacan la falta de claridad en la estrategia de innovación (38%); el enfoque a corto plazo y la presión para obtener resultados inmediatos, así como la falta de habilitades o talento (35 % para ambas).
LA INNOVACIÓN SOSTENIBLE
Por otro lado, el 54 por ciento de las empresas de Salud y Biotecnología destina ya hasta un 10 por ciento de su presupuesto a la innovación sostenible, destacando la responsabilidad social corporativa (56%), la ventaja competitiva (56%) y la reputación de marca (48%).
"La biotecnología se presenta como una potente herramienta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las empresas del sector deben aprovechar la ventaja competitiva y deben ejercer de efecto tractor para todo el ecosistema de la innovación como impulso de la innovación sostenible", añade Cortés.
Algunas de las razones que incentivan esta destinación son el endurecimiento normativo, los objetivos marcados por la Unión Europea y el Plan Industrial del Pacto Verde. Estas medidas están impulsando que la industria participe creando un entorno más favorable y fomentando prácticas que permitan a cada país, España en este caso, a la consecución de dichos objetivos.
Según remarca Cristina Cortés, "el caso del sector Salud y Biotecnología no es diferente y muchas de estas normativas entradas en vigor en España justifican las áreas en las que la industria invierte, como es el caso de materiales y embalajes sostenibles (52%) o la inversión en energías renovables (40%) por el incremento del coste de la energía".
En definitiva, las empresas españolas están cada vez más comprometidas con el desarrollo de soluciones innovadoras que sean respetuosas con el medio ambiente y contribuyan a la sostenibilidad, por lo que la inversión cada vez mayor de las compañías resulta crucial.