MADRID, 11 Dic. (EDIZIONES) -
Cada vez son más las personas que vemos por la calle con zonas de su cuerpo con manchas blancas. Se trata de una enfermedad benigna que se llama 'vitíligo' y, contrariamente a lo que pueda pensarse, unos minutos de sol al día son beneficiosos para paliarla. Aunque no puede curarse al 100%, sí puede reducirse casi al completo la afectación si se siguen los consejos del especialista. Pero, ¿por qué sucede?¿A quién afecta?¿Hay pieles que pueden verse más afectadas?
En una entrevista con Europa Press, el miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) y especialista en la misma después de 35 años de trabajo, el doctor Agustín Alomar, destaca que, a pesar de la creencia de muchos especialistas del ramo de que no puede hacerse nada con ella, él defiende que sí, que se puede afrontar con los pacientes, a quienes puede llegar a afectarles piscológicamente. En concreto, se calcula que llega a afectar al 1-2% de la población española.
"Curar no se puede curar pero sí se puede mejorar mucho. Estoy convencido de que se puede mejorar. Con tratamiento se puede ayudar al paciente y no hay que desanimarle. Eso sí, es fundamental, como en otras enfermedades crónicas de la dermatología, el que el paciente siga el tratamiento. Si no lo hace no funcionará", subraya el también especialista del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona.
¿CUÁL ES SU CAUSA?
En la actualidad, según indica, se considera una enfermedad autoinmune en la que el melanocito (células encargadas de fabricar el pigmento de la piel) muere, de forma que deja de producir la melanina de determinadas zonas del cuerpo, formando así las manchas blancas sobre determinadas áreas de la piel.
"Muchas personas relacionan brotes de vitíligo con el estrés. Por ejemplo, después de que se haya muerto alguien. Puede ser cierto porque el estrés cambia las defensas, y por ejemplo también pueden aparecer herpes labiales. No obstante, no está claro que ésta sea la causa. También he visto gente que estaba muy bien y al cabo de dos años está fatal porque no ha seguido el tratamiento", advierte el miembro de la AEDV.
En este sentido, resalta que, al menos, un 50% de los pacientes tiene familiares que han padecido vitíligo. A su vez, indica que esta afectación tiene también relación con otras enfermedades autoinmunes, como la tiroiditis de Hashimoto, que se localiza en un 70% de los casos de mujeres con vitíligo. "Son enfermedades paralelas, no tienen nada que ver, pero al ver vitíligo en la analítica se ve el hipotiroidismo", apostilla.
Tras el diagnóstico clínico, Alomar sostiene que tomar el sol es "imprescindible" para mejorar y frenar la enfermedad. "El melanocito debe volver a dónde estaba", precisa, aunque señala que también el vitíligo puede ocurrir tras una fuerte quemadura solar en la piel, si bien sólo en aquellos casos que tienen predisposición autoinmune previa, sino no sucedería en estas personas. "La enfermedad la descara la quemadura", insiste.
Igualmente, apunta a una serie de cremas específicas para mejorar la coloración de la piel, pero siempre que estén descritas por un especialista, al mismo tiempo que la ingesta de antioxidantes orales. "En el vitíligo hay un problema por el que el melanocito sufre estrés oxidativo y necesitamos ayudarle para que no lo tenga", precisa el dermatólogo. Asimismo, avisa de que la enfermedad se agrava por no frenar su avance y recalca que no hay ningún tipo de que tenga mayor predisposición que otra a padecerla. "Simplemente en las pieles más oscuras se ven más las manchas blancas que en los de piel más clara", agrega.
ZONAS MÁS FRECUENTES DE AFECTACIÓN
Sobre las zonas en las que aparece de forma más común esta patología, el experto apunta a las áreas situadas alrededor de los ojos y de la boca, en las manos, en los codos, en las axilas, a veces en el abdomen, en las rodillas y en los pies. En cuanto al tratamiento, dice que hay zonas que responden mejor, tales como la cara, el codo, la axila, y las rodillas; mientras que no suelen responder bien las manos y los pies.
En cambio, las zonas "más difíciles" son aquellas en las que no hay folículos pilosos: alrededor de las uñas, tanto de manos, como de pies; en la cara interna de la muñeca, justo después de la palma de la mano; y a veces los genitales.
"Esta enfermedad no es curable al 100%, pero sí existe la opción de tratamiento y de ayudar al paciente a que esté más confortable con todo su problema. Es muy importante ser persistente con el tratamiento para que éste no se extienda, y vale la pena un control anual", agrega.