MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) recuerda la necesidad de revisar las lesiones de la piel que se puedan haber producido tras el verano con el objetivo de identificar y prevenir el desarrollo de tumores cutáneos.
El llamado fotoenvejecimiento actínico o extrínseco, el provocado por el daño solar o por la exposición a los rayos ultravioleta, es causa de numerosas imperfecciones estéticas y de los cambios en la piel asociados a la edad, pero también tiene una "importante relación" con el desarrollo de tumores.
Después del verano, los médicos estéticos consideran que "es el momento de realizar algunas acciones para nutrir y reforzar las defensa del tejido cutáneo".
En este sentido, recuerdan que a edades tempranas ya pueden aparecer los primeros síntomas de este fotoenvejecimiento, tales como manchas solares, lentigos, capilares, queratosis o arrugas, y los lugares más frecuentes son cara, cuello, escote o manos.
Todos estos signos son benignos pero deben ser "tratados y controlados" para evitar su degeneración en problemas de mayor importancia.
Para prevenirlos, la SEME recuerda la importancia de comer frutas y verduras, que son fuente importante de antioxidantes y permiten detener la acción de los radicales libres causante de la oxidación de los tejidos; usar filtros solares, tanto en cremas o geles, como en comprimidos; ingerir suficiente líquidos, principalmente agua; practicar ejercicio físico suave, evitar el consumo de tabaco y limitar el alcohol.
También es importante mantener una buena higiene de la piel con el uso de cremas adecuadas a cada tipo de piel, y recuerdan que "la más cara no tiene por qué ser la mejor y, sobre todo, la más cara quizá no es la más adecuada para todos los tipos de piel".