MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El uso de láser en la intervención de las varices produce menos hematomas y dolor además de que no se originan heridas quirúrgicas, no hay posibilidad de complicación y la recuperación es más rápida así como la incorporación a la actividad cotidiana que puede ser inmediata, ha explicado el doctor del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud San José, Jesús Álvarez García.
En esta técnica se elimina la variz a través de un daño térmico a la misma. Esto se hace con una punción, a través de la cual se introduce un catéter dentro de la vena que es la que la daña desde dentro, por lo que, al no haber arrancamiento, las ventajas son múltiples.
Por su parte, la cirugía convencional es un tratamiento efectivo y muy utilizado, aunque es algo agresivo ya que, a través de heridas quirúrgicas se extirpan las venas que funcionan mal. "Esta aproximación a la enfermedad produce cierto dolor y hematomas en el postoperatorio inmediato, además de que precisa de vendajes más duraderos y de una baja laboral algo más prolongada. Por si fuera poco, existe el riesgo de complicación en las heridas", ha asegurado el doctor Álvarez García.
La esclerosis es otra forma de eliminación de las varices. En este caso se utilizan inyecciones de un agente químico que busca la inflamación y la lesión de las paredes de la vena y, posteriormente, su reabsorción. Normalmente, se utiliza para vasos de pequeño calibre o telangiectasias, ya que no ha demostrado mejores resultados en vasos de mayor tamaño que las alternativas disponibles.
Como principales ventajas da la posibilidad de llevarla a cabo sin anestesia y en consulta externa, con una recuperación al medio laboral inmediata y con unos resultados estéticos visibles a partir del mes.
"Antes de optar por un determinado tratamiento, es necesario una correcta valoración por un cirujano vascular, ya que diferentes varices precisan de diferentes técnicas", ha indicado el doctor Álvarez García y destaca que el resultado del láser es el mismo que el de la cirugía convencional pero con más ventajas.
OTRAS MEDIDAS
Aunque las medidas intervencionistas son las únicas que hacen desaparecer las varices, se pueden realizar otras como son las básicas, que tienen como objetivo evitar situaciones en las que se dificulte el drenaje venoso. La elevación de las piernas cuando estamos sentados o tumbados y evitar estar quietos de pie, puesto que el movimiento favorece la contracción de los gemelos y eso mejora la clínica. Además, se debe asociar una hidratación diaria con crema de las piernas.
El doctor también se ha referido a el uso de fármacos cuando estamos en los estadios incipientes, "aunque existe cierta evidencia científica, estos medicamentos pueden funcionar de forma distinta en diferentes personas. Son moléculas con un perfil bastante seguro que facilitan un alivio sintomático importante, por lo que, en fases iniciales y de forma accesoria al resto de tratamientos, pueden ser beneficiosos".
Otra de las medias no intervencionistas son las medias de compresión que aunque son efectivas, dependen en gran medida del uso que se haga de ellas. Su mecanismo de acción se basa en impedir que la sangre venosa se concentre en las piernas, para evitar el edema o hinchazón y la irritación que pueden producir en la piel y en las terminaciones nerviosas.
"Son medidas efectivas pero que en personas con poca tolerancia pueden producir una peor calidad de vida que la cirugía de varices. Tanto las medias como los fármacos no hacen desaparecer las varices", ha asegurado el especialista del Hospital Quirónsalud San José, que integra el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular que dirige el doctor Luis Riera del Moral.