MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La demanda de tratamientos para combatir los efectos físicos del uso de móviles, que aceleran los signos del envejecimiento en el óvalo facial y el cuello, han aumentado más de un 30 por ciento en tres meses, según ha alertado el director de Clínicas Diego de León, el doctor Miguel de la Peña.
En concreto, han aludido al fenómeno bautizado como 'cuello smartphone', que provoca arrugas en la zona frontal de esta parte del cuerpo. Abarcan toda la anchura de izquierda a derecha y su aspecto es similar al de unos pliegues, a veces con color algo más claro que el resto de la piel.
"Lo normal es que estas arrugas comiencen a ser muy evidentes a partir de los 40 años, pero es muy revelador que el perfil de paciente ahora es bastante joven. Es muy común que se trate de jóvenes de 30 años que utilizan muchísimo el móvil tanto en el trabajo como en sus momentos de ocio", ha indicado el doctor De la Peña.
Los efectos del 'cuello smartphone' también se caracterizan por la deformación del óvalo facial y un crecimiento injustificado de la papada con mucha flacidez. "No es normal que pacientes relativamente jóvenes con peso saludable, acudan a consulta con el óvalo facial excesivamente redondeado y con una papada prominente", ha explicado el doctor De la Peña.
Los pacientes recurren a la eliminación de arrujas y papada con un ultrasonido focalizado de alta intensidad, una especie de 'lifting' sin cirugía que actúa a través de ondas de choque que penetran en la piel. El segundo tratamiento es 'thermage', una alternativa al 'lifting' que combate la flacidez y la piel a través del calor provocado por la radiofrecuencia.
En tercer lugar, también se demandan los hilos 'silhouette', especialmente cuando el uso del 'smartphone' ha acabado con la definición del óvalo facial y ha incrementado notablemente las arrugas y la flacidez en el cuello. Los hilos se introducen en la piel para tensarla y definir la zona donde se aplican y se reabsorben de forma progresiva desde la realización del tratamiento.
MEJOR QUE TRATAR, PREVENIR
Sin embargo, los expertos recomiendan prevenir los efectos antes que solucionarlos porque, si no se pone remedio a edades tempranas, esta adicción al móvil va a generar que muchos de los jóvenes tendrán que recurrir a un 'lifting' con cirugía cuando lleguen a los 50 años, ya que "tendrán el cuello completamente envejecido con la piel descolgada y arrugada".
El uso excesivo de los móviles también repercute en problemas de espalda, dolores cervicales, problemas ópticos y estrés. Estas consecuencias se pueden evitar con una limitación de horas frente al teléfono móvil y con la corrección de posturas. Hay que elevar algo más los brazos al contemplar la pantalla del móvil para evitar agachar en exceso la cabeza y el cuello.
Por otra parte, se puede recurrir a la utilización de dispositivos complementarios y soportes que ayuden a elevar la vista y la postura de la espalda. Es recomendable también recurrir más a los auriculares y a la opción de manos cuando se realizan llamadas.
"Y lo más importante, buscar alternativas, especialmente en tiempo libre y de ocio. Hay que reducir drásticamente el número de horas al día frente al móvil", ha concluido el doctor De la Peña.