MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Unilabs y la Clínica de medicina estética Mira+Cueto han creado el 'test IAGGS' que permite seleccionar, analizar e interpretar las distintas manifestaciones genéticas de cada paciente que muestran el proceso de envejecimiento y, además, posibilita determinar las vías de tratamiento idóneas en cuanto a Medicina Estética, Micronutrición o cosmética se refiere.
Así lo han presentado este lunes las doctoras Sofía Ruíz del Cueto y Mar Mira, junto al director del área de Genética de Unilabs, Alfonso Alba. Todos ellos han destacado la importancia de esta herramienta, "pionera a nivel internacional", dado que es "dinámica" y por primera vez consigue estudiar específicamente los genes que una persona tiene alterados.
Para ello, la Clínica ha creado el Departamento de I+D+i de Genómica Antiaging que tiene como objetivo aportar un "granito de arena" a la investigación genética desde la perspectiva médico estética; desarrollar estudios propios sobre las variantes de las manifestaciones genéticas asociadas al envejecimiento; y buscar nuevas vías de aplicación práctica de los 'test' genéticos en el diagnóstico y tratamiento de este proceso natural de la piel.
"Nosotros podemos, a través de diferentes cambios, frenar que se exprese un gen que sea negativo para un determinado rasgo cutáneo y, también, facilitar que se expresen aquellos que consideramos positivos para dicha característica de la piel", ha comentado Ruíz del Cueto, tras reconocer que se trata de un proyecto "muy pequeño" pero que va a crecer "de forma muy rápida", tal y como ya lo está haciendo el mundo de la genética.
Y es que, según ha señalado la experta, la "gran mayoría" de los genes que afectan al envejecimiento de la piel no están estudiados para este fin como, por ejemplo, el que está relacionado con las contracciones musculares o con las reparaciones celulares. Este hecho es el que ha llevado a la Clínica y a Unilabs a crear el nuevo 'test'.
En concreto, la novedad radica en que no se basa en una batería estándar de genes sino que estudia las manifestaciones genéticas, de entre todas las del Genoma Humano, que dan las respuestas "específicas y concluyentes" al problema individual de envejecimiento y, a su vez, determina las vías de tratamiento más acordes para influir en la manifestación de dichos genes.
Para ello, la doctora Mira ha informado de que en la primera consulta se realiza un historial clínico, una exploración física, un análisis instrumental de la piel y se recoge la muestra de células epiteliales de la boca. A continuación, se mandan al laboratorio y se determinan cuáles son los genes más representativos relacionados con las particularidades de cada persona y que han sido determinadas por el diagnóstico clínico.
Tras realizar la detección genética, a los 20 o 40 días se reciben los resultados, los cuales se analizan con el fin de establecer la pauta de tratamiento más adecuada, incluyendo desde recomendaciones cosméticas a pautas nutricionales, cambios de hábitos en el estilo de vida, suplementos nutricosméticos y tratamientos médico-estéticos capaces de influir en las tendencias genéticas descubiertas.
La realización de este 'test' cuesta entorno a unos 400 euros, según el número de genes a analizar, y la mejor edad para someterse a la prueba es a partir de los 35 años ya que sirve como "medida preventiva" para el envejecimiento.