MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La técnica del 'Tummy Tuck' permite recuperar la faja muscular, corregir el volumen y reconstruir la firmeza del vientre sin necesidad de ingreso hospitalario, según ha informado este jueves el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SECPRE), Miguel Chamosa.
Se trata de una solución "intermedia" entre la abdominoplastia convencional y la liposucción del volumen, especialmente indicada para mujeres delgadas que acaban de ser madres y tienen la tripa "deformada" o, incluso, para aquellas que tras la menopausia tienen cierta grasa localizada en la zona que va desde el ombligo hasta el pubis.
Para llevar a cabo esta técnica se realiza una incisión encima del pubis y, posteriormente, se separa la zona entre la incisión y el ombligo, extirpando la piel sobrante y el exceso de grasa mediante una lipoaspiración. Asimismo, se tensan los músculos abdominales con el fin de proporcionar una pared abdominal firme y, finalmente, se realizan las suturas.
Es, por tanto, una cirugía ambulatoria cuya duración oscila entre una y dos horas. Una vez realizada, el paciente debe permanecer seis o siete horas en el hospital, a partir de las cuales es dado de alta aunque deberá llevar una faja especial durante 21 días. En este sentido, Chamosa ha asegurado que la cicatriz, de unos 15 centímetros y parecida a la de una cesárea, se irá disimulando progresivamente en los dos años siguientes.
"Esta técnica se apoya en la liposucción y es una cirugía más leve y menos compleja que una abdominoplastia, la cual está destinada a corregir los casos más dramáticos de abdomen o tripa con exceso de piel sobrante o gran cantidad de grasa acumulada", ha zanjado el presidente de SECPRE.