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MADRID, 19 Mar. (Infosalus/EP) -
Más allá de consideraciones subjetivas los tatuajes consisten en una intervención sobre la piel en la que se inyectan sustancias ajenas al organismo ante las que éste en un principio reacciona intentando eliminarlas. Existen condicionantes objetivos de salud que intervienen en qué zonas del cuerpo y cómo realizar estos dibujos permanentes, así como sobre las posibilidades de eliminarlos cuando lo único que queremos es olvidar.
Según explica a Infosalus Rafael Sánchez Camacho, responsable del Grupo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), hay que tener en cuenta el carácter permanente de los tatuajes y que en su eliminación intervienen métodos que no son fáciles, ni baratos, ni completos y que a pesar de nuestros intentos y los del especialista pueden dejar huella en nuestra piel.
En cualquier caso, además de acudir a un centro autorizado y con las obligatorias medidas de higiene y seguridad que exigen las autoridades sanitarias, el médico señala que hay que huir de zonas mucosas y orificios como localización para los tatuajes. Así, genitales, áreas peribucales, periumbilicales o los ojos son localizaciones en las que se pueden producir heridas o traumatismos graves y hay que contar además con la transformación que puede sufrir el organismo.
Además, a pesar de que el arte del tatuaje debe ser accesible a todo aquel que desee llevarlo a la práctica en su cuerpo, Sánchez Camacho advierte que si se padece cualquier tipo de enfermedad sistémica en la que esté implicado el sistema inmune, los cuidados deberían extremarse o incluso evitar el tatuaje.
En la actualidad toda persona que se acerque a un centro autorizado en esta materia debe firmar un documento de consentimiento informado en el que aparecen los datos de la persona y del centro donde se realiza el tatuaje, el coste del servicio e incluso sus posibilidades de eliminación.
Este documento incluye además las características del tatuaje (técnica empleada, localización anatómica y tintas utilizadas), establece las medidas de seguridad sanitaria e informa a la persona de las precauciones a tomar en los días anteriores y posteriores a la intervención.
Entre las consideraciones finales de este informe firmado por el cliente se encuentran las contraindicaciones existentes a la práctica del tatuaje, situaciones en las que no es recomendable su aplicación como padecer un déficit inmunológico, mientras dura el proceso, o estar sometido a tratamientos de quimioterapia o radioterapia así como cualquier tipo de afección activa en la piel.
Otras condiciones para tatuarse sólo señalan la necesidad de supervisión médica como en el caso de sufrir diabetes, alguna cardiopatía o ser portador de hepatitis B o C. Finalmente se desaconseja el tatuaje cuando existan patologías crónicas en la piel o se padezcan alergias a los productos utilizados.
10 reglas a tener en cuenta
Desde la Asociación Española de Dermatología y Venereología se apuntan 10 cuestiones clave a tener en cuenta sobre los tatuajes y su posible carácter permanente:
1. Medita serenamente la decisión de realizarte un tatuaje, así como el diseño.
2. Debes hacértelo siempre en un estudio debidamente homologado por las autoridades sanitarias.
3. Asegúrate de que el profesional esté artísticamente capacitado.
4. Exige siempre tintas homologadas en España, o al menos en Europa.
5. Toma con el móvil una foto del frasco de la tinta empleada y guárdala por tiempo indefinido, asegurándote de que figure la marca del fabricante, el número de registro sanitario, el lote y demás datos.
6. El color rojo es el que puede llegar a crear más problemas de intolerancia, tanto a corto como a largo plazo.
7. Contrariamente a lo que se pueda pensar, el color negro es el más seguro.
8. Por si en un futuro deseas quitártelo, los tatuajes de color negro y rojo son los más fáciles de borrar, mientras que el color amarillo, el azul claro y el blanco son los más difíciles.
9. El método más eficaz y seguro para eliminarlo es el láser Q-Switched, pero no todos los equipos son tecnológicamente iguales y por lo tanto, su eficacia no es la misma.
10. Los médicos en general y los dermatólogos en particular, son los profesionales más cualificados para eliminar los tatuajes con garantías técnicas y sanitarias.