MADRID 5 Jun. (EDIZIONES) -
El agua micelar se ha puesto de moda de repente. De hecho, puede que no haya ningún laboratorio farmacéutico o casa de belleza que ya no la venda. ¿Es tan maravillosa como la pintan, o se trata simplemente de una moda?
"Su principal ventaja es que es cómoda. Es una gran limpiadora. Sólo hace falta usarla con discos de algodón hasta que no quede maquillaje en ellos. Además, pueden emplearla todo tipo de pieles y casi para limpiar todo el maquillaje", destaca a Infosalus la presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), Petra María Vega.
Pero, ¿en qué consiste este agua desmaquillante? "Es agua en la que se han puesto en solución las micelas, unas pequeñas esferas, como unos pequeños imanes que tienen la virtud de que, debido a su forma, consiguen atrapar hacia ellos la grasa y la suciedad. Así, la ventaja que tiene es que, al estar disueltas en agua las micelas, y no en aceite como las cremas, limpian más en profundidad. Están en una base acuosa en lugar de una grasa como las cremas limpiadoras, por lo que no tapan los poros y limpian más. Abren más el poro y arrastran la suciedad", aclara.
De hecho, la especialista de la Clínica Vega de Madrid, subraya que el agua micelar estaría incluso "más aconsejada" que otro tipo de jabones o limpiadores en los casos de piel grasa. Según avisa, en este tipo de pieles, si se emplean geles muy agresivos, se corre el peligro de obtener el efecto rebote, que haya más grasa.
Así, destaca que el agua micelar puede emplearse en todo tipo de pieles y no es irritativa, ni tampoco puede provocar alergias o intolerancias, dado que no tiene esa base jabonosa. "No deja de ser un agua con jabón pero, al no tenerlo, permite su uso en todo tipo de pieles. Tampoco resecan", agrega.
Entre otras virtudes de este agente desmaquillante, la especialista apunta también a que no deja residuos, y ya tras ella se pueden aplicar los distintos productos cosméticos. "Es como un agua con jabón pero, tan neutro, que no hace ni espuma. No es jabón pero tiene propiedades de agua con jabón, y limpia como agua desmaquillante", añade la especialista en medicina estética.
A su vez, indica que tras su uso no es necesario el tónico porque el agua micelar ya limpia en profundidad. Para realizar una buena limpieza, Vega aconseja emplear en primer lugar el agua micelar y después continuar con toda la cosmética habitual. Vega resalta también que, en personas perezosas a las que les cuesta limpiarse por las noches el maquillaje, es "una buena opción" porque es muy cómoda.
"Muchas veces es como un primer paso en una limpieza en profundidad. No se trata de mojar el algodón sólo. Hay que hacerlo hasta que salga limpio el algodón. Incluso, a veces, cuando alguien lleva maquillaje muy graso, se puede encontrar con que el agua micelar se queda un poco corta. La recomendación entonces es barrer el maquillaje con desmaquillante específico y después utilizar el agua micelar para acabar de limpiar totalmente. Y después, emplear los cosméticos de uso habitual", sostiene.
LIMITACIONES
A pesar de todos estos beneficios, la doctora Vega subraya que sus propiedades "son las que son", y no va a dar el resultado de otro cosmético. "No se va a hidratar la piel con ella. Por otro lado, al estar en una base acuosa, cuando haya que quitarse un maquillaje graso primero es necesario utilizar una crema desmaquillante. El agua micelar no es tan buen disolvente como una crema. Por tanto, el agua micelar si no se lleva mucho maquillaje, y cuando sí se tenga un maquillaje graso, primero desmaquillante y después el agua micelar", insiste la especialista de la Clínica Vega de Madrid.
Aquí resalta también que no porque sirva para quitar el maquillaje se deban desechar el resto de productos desmaquillantes. "Se puede combinar con ellos también. Es buena pero, si alguien se ha comprado una leche limpiadora, que no la tire", indica.
De hecho, Vega menciona que otra de sus limitaciones es que el rímel no se va bien con el agua micelar y, dado que es importante quitárselo, es necesario emplear también el desmaquillante de ojos. "Aconsejaría en la limpieza de máscaras de pestañas primero usar el desmaquillante específico de ojos, y después el agua micelar para acabar de limpiar del todo", apostilla. Para labios, agrega, en el caso de pintalabios muy grasientos también conviene emplear un desmaquillante especial.