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TARRAGONA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Siete de cada diez adultos en España sufre bruxismo --rechinamiento involuntario de los dientes que se produce durante el sueño--, un 30% más desde el inicio de la crisis, según ha informado este martes en un comunicado la Clínica Curull de Tarragona, a la luz de un estudio.
El aumento del bruxismo se debe a la coyuntura económica y a las elevadas tasas de desempleo, que provocan mucho estrés y ansiedad, ha asegurado la responsable de la Clínica, Conchita Curull, que ha asegurado que la única solución para esta patología es una férula de descarga personalizada.
La presión que realizan los dientes puede alcanzar los 150 kilos en algunos casos, un nivel muy superior a la ejercida al masticar, que se sitúa entre los 10 y 40 kilos.
La férula de descarga, que debe amoldarse a la dentadura de cada paciente, permite que los músculos de la mandíbula se relajen, lo que evita que golpeen las articulaciones.
La consecuencia principal del bruxismo es la cefalea, ha asegurado Curull, que ha destacado que este hecho dificulta el diagnostico y su posterior tratamiento.
El bruxismo también provoca dolores en la mandíbula y en los oídos, muy similares a los de la otitis, y una sobrecarga en la musculatura trapezoidal, lo que provoca contracturas en la zona cervical.
Si no se soluciona a tiempo, el rechinamiento también provoca destrucción y desgaste de las piezas dentales, así como caries, gingivitis y traumatismos de las encías.
RECOMENDACIONES PREVENTIVAS
Para prevenir el bruxismo, Curull ha recomendado no dormir nunca boca abajo, mantener una dieta blanda para que los músculos se recuperen antes y evitar consumir alimentos y bebidas excitantes, como el té, el café y las bebidas energéticas.
Además, ha apostado por relajar los músculos faciales, vigilar la postura en la que se trabaja o estudia para mantener siempre la espalda pegada al respaldo de la silla, caminar erguido, evitar masticar chicles y realizar deporte al menos tres veces a la semana.
El bruxismo también puede evitarse si no se sujeta el teléfono con el mentón y si los pacientes no se muerden las uñas, porque la mandíbula sufre con este tipo de movimientos.