MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La rotura del implante de silicona o caída de piel son algunos de los casos que propone el doctor Federico Pérez de la Romana, cirujano plástico y estético, para someterse a una segunda intervención de aumento de pecho, pues esta se puede ver influenciada con el paso del tiempo, la vejez de los implantes o la actividad física.
"La principal dificultad radica en que en muchas ocasiones, no se tiene toda la información acerca de la primera cirugía y nos encontramos con cicatrices internas o externas no deseadas", ha comentado el doctor Pérez de la Romana.
Por ello, se deben someter a una segunda cirugía en caso de una contractura capsular, es decir, si presenta endurecimiento de la mama, dolor o cambio de forma años después de la primera cirugía.
Así como si la prótesis se ha movilizado por causas accidentales o por un mal diseño del bolsillo protésico, tanto en la cirugía original, después de grandes adelgazamientos o si desea mas o menos volumen del que tiene o si la forma no es la que se desea.
Por otro lado, entre las recomendaciones del expertp para que estas complicaciones no se produzcan y las prótesis duren el mayor tiempo posible se encuentra ponerse en manos de un cirujano plástico reparador y estético experto en mamas, que garantice con su experiencia el buen resultado de la intervención.
En segundo lugar, elegir el tamaño de prótesis en base a la complexión corporal de cada paciente y también a los gustos y preferencias. Por último que dichos implantes estén garantizados de por vida.
OTRAS OPCIONES
Por otro ello, el experto apunta que las prótesis ergonómicas consiguen "un resultado mucho más natural, tanto a la vista como al tacto", debido a la inferior cohesividad del gel, que permite una variación en su forma, dependiendo de la posición de la mama.
Así, si la paciente está de pie, la prótesis tiende a adoptar una forma más anatómica, y si está tumbada tiende a distribuirse mas lateralmente, "dejando atrás la imagen tradicional de excesiva proyección de las prótesis".
Además incorporan un microchip para dar información de la temperatura, la presión y la radiación de la piel o de la glándula, en personas que ya hayan sido sometidas, incluso a tratamientos por cáncer.
La otra técnica que ofrece el doctor es el lipofilling, que consiste en la transferencia de grasa propia tomada de otras partes del cuerpo a las mamas.
" Esta técnica, puede elegirse para la primera intervención de aumento o reconstrucción de mamas, pero es también una opción muy indicada para la mayoría de las complicaciones que hemos mencionado anteriormente", ha concluido.