MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los rostros asiáticos están en lo más alto del ranking a la hora de resistir el paso del tiempo, ya que la flacidez facial aparece a edades más tardías y presentan menos arrugas, tanto de expresión como de reposo, según la especialista en medicina estética Paula Andrea Benítez.
No obstante, su mayor desventaja es que son pieles con mucha predisposición al acné y que, al ser rostros con mayor cantidad de grasa en los párpados, tienen su consiguiente caída a partir de los 25 años, mientras que la caída del párpado superior en occidentales es a partir de los 35-40 años, afirma esta especialista.
Por su parte, los rostros caucásicos presentan más predisposición a las manchas, la flacidez, las arrugas finas y la piel deshidratada. En este sentido, Benítez ha querido destacar que "cuanto más clara sea la piel, mayor deberá ser la protección facial".
Así, pese a las características de su piel, Benítez informa de que las personas asiáticas demandan tratamientos de ácido hialurónico para potenciar estas ventajas, al igual que las personas caucásicas, que lo hacen para "reducir o eliminar la flacidez facial y las arrugas de expresión o de reposo, así como el rejuvenecimiento general del rostro".
En cuanto a pieles africanas, "estas son más delicadas en cuanto su predisposición a la hiperpigmentación y/o manchas, sin embargo, tienden menos a la flacidez y conservan mejor la hidratación", señala la experta.
Los rostros latinoamericanos, por otro lado, "son menos flácidos, presentan menos manchas, son más angulosos y presentan más grasa en sus compartimentos faciales, característica que también contrarresta el paso del tiempo", asevera.