MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
A la hora de hacer un retoque estético cada vez más las famosas evitan labios exagerados y las frentes sin expresión tan de moda de hace unos años, y apuesta por la llamada 'cirugía invisible' una tendencia que busca la naturalidad, según el director de Cirugía Plástica y Estética en las Clínicas CRES, el doctor Pier Francesco Mancini.
Del mismo modo, recuerda, se rechaza cualquier intervención que borre además del paso de tiempo la expresión o convierta un rostro conocido en uno irreconocible, como ha ocurrido con Uma Thurman y Renée Zellweger, cuyos rostros ya son meros recuerdos.
"Si observamos a los candidatos a los Óscar a lo largo de los años comprobamos que los labios exagerados, los pómulos hinchados y las frentes sin expresión han ido dando paso a retoques más suaves, que logran dar un aspecto más joven pero, al mismo tiempo, permiten conservar la expresividad del rostro e incluso manteniendo algunas arrugas", explica el doctor Mancini.
Uno de los ejemplos es la actriz Nicole Kidman, que "ahora luce un rostro más natural que cuando, hace unos años, decidió recurrir a la toxina botulínica sin medida". Para lograr este efecto natural, los especialistas en cirugía estética combinan diferentes técnicas quirúrgicas y de la medicina estética, como el lifting endoscópico, la eliminación de las bolsas de los ojos, la toxina botulínica, las mesoterapias con multivitaminas y los rellenos de ácido hialurónico en diferentes densidades, indica.
El objetivo, a su juicio, es "frenar el paso del tiempo y conservar los rasgos naturales de la persona, los que la identifican ante los demás". En esta tendencia a lo natural, se aprecia, añade, "un incremento del uso de materiales autólogos del paciente, como grasa corporal y bioestimulación autóloga con factores de crecimiento".
En el caso de los pechos, la cirugía estética más demandada en el mundo, la tendencia entre las famosas es, a diferencia de hace unos años, conseguir "bustos acordes con la silueta de la persona, que permitan lucir escote sin que parezcan artificiales", afirma este especialista, quien destaca que las mujeres tienden, "cada vez más", a pedir los pechos de tamaños acordes a su cuerpo, "y no los que nunca podrían parecer suyos".
En los hombres, las bolsas en los ojos se eliminan, con blefaroplastia, sin modificar la expresión, como hizo George Clooney, y se rellenan arrugas profundas, pero "se conservan algunas líneas de expresión", comenta. La excepción a esta tendencia es el caso del actor Sylvester Stallone o Mickey Rourke.
CARACTERÍSTICAS DE LA CIRUGÍA INVISIBLE
"Lo ideal es empezar a retrasar el envejecimiento a partir de los 30 años y se vayan corrigiendo problemas poco a poco. Es más difícil conseguir una cara juvenil y natural con 65 años, sin que antes se haya hecho nada. Lo mejor es corregir los cambios de la edad, devolviendo las estructuras anatómicas a su sitio", explica.
La cirugía estética debe tratar de recolocar los tejidos que sufren el efecto de la gravedad a lo largo de los años y de reducir la acción de algunos músculos responsables de las arrugas, según el doctor Mancini.
Sin embargo, debe combinarse con otras técnicas menos invasivas para lograr una piel más turgente y luminosa, como bioestimulación autóloga con factores de crecimiento, las vitaminas intradérmicas y los láseres no abrasivos, encargados de eliminar manchas y mejorar la piel.
ESPAÑA, LÍDER EN REJUVENECIMIENTO
España es el cuarto país del mundo en procedimientos de rejuvenecimiento facial no invasivos, según datos de la Sociedad Internacional de Cirujanos Plásticos Estéticos, con 28.326 intervenciones en 2013.
Sólo la preceden Estados Unidos, Brasil y México. La misma posición ocupa en el ranking mundial en otros procedimientos no quirúrgicos como peeling químico, resurfacing con CO2 Y dermoabrasión. En 2013 se realizaron en nuestro país 93.578 intervenciones de toxina butulínica y 69.209 de rellenos reabsorbibles.
En 2013 se realizaron en España 213.000 intervenciones de cirugía estética. La intervención más demandada fue el aumento de pecho (38.820 en 2013), seguida de la liposucción (37.256) y la cirugía de la mirada (21.242).