MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las vacaciones de verano son uno de los momentos más esperados del año y, también, en el que más se suele cometer excesos. Por eso, y además de la común depresión postvacacional, se suele volver a la rutina con unos kilos de más, y con daños en la piel producidos por la exposición solar.
Para poder conseguir el bienestar y un buen estado de forma físico y psicológico, es necesario cuidarse por fuera y por dentro, algo que a veces descuidamos, especialmente cuando estamos de vacaciones. En este sentido, la compañía Ondalium ha explicado cuatro maneras para recuperar los buenos hábitos tras las vacaciones:
1. Corregir los daños sobre la piel: el sol, el sudor, la playa o la piscina hacen estragos sobre la piel, a los que se debe intentar poner remedio cuanto antes. Por ello, hay que protegerla, hidratarla diariamente con una crema con componentes humectantes y de efecto oclusivo, utilizar mascarillas hidratantes (como una de aguacate y miel), usar un sérum reparador y dormir 8 horas.
2. Recuperar el deporte. Se debe comenzar el ejercicio con un calentamiento y terminar estirando, ya que de esta forma se evitarán lesiones. Hay que tener paciencia y comenzar poco a poco, para evitar las temidas agujetas y no llevarse una sensación negativa del deporte, que hará no querer volver a practicarlo más.
3. Volver a comer de forma equilibrada. Los pasos fundamentales a seguir son realizar cinco comidas al día, tres fuertes y dos ligeras; consumir en torno a 5 piezas de frutas y verduras al día, o beber 2 litros de agua diarios. También se recomienda comer legumbres un par de veces a la semana y pescado y marisco tres o cuatro; cocinar cada producto en su punto, no en exceso, para que no pierda sus propiedades; y evitar los alimentos precocinados o muy procesados, así como los muy azucarados y el alcohol.
"Lo realmente importante es alejarse de las dietas milagro, como las basadas en un sólo producto, las que prohíben una lista infinita de ingredientes o las que aportan un número deficiente de calorías, ya que son peligrosas para la salud y además, siempre tienen un efecto rebote. "Al igual que sucede con el deporte, es contraproducente querer conseguir el objetivo de un día para otro y machacarse no comiendo nada o haciendo ejercicio durante 3 horas cada día", han alertado los expertos.
4. Preparar la mente para el síndrome postvacacional. Retomar un horario de sueño habitual los días anteriores a volver a trabajar, volver a casa de las vacaciones unos días antes y no el previo y evitar disfrutar de periodos vacacionales muy extensos, dividiéndolos a lo largo del año, si es posible.
En caso de haber vuelto al trabajo y estar sufriendo síntomas como cansancio, apatía e incluso ataques de ansiedad, los principales consejos son madrugar un poco más de lo habitual para acostumbrarse, realizar ejercicio, tener una mentalidad optimista y retomar el trabajo de forma progresiva, si se puede.