MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
Romper con las conductas sedentarias prolongadas mediante algo menos de dos minutos de actividad física cada media hora tiene un efecto positivo en la glucemia e insulinemia postprandial en adultos sanos, según un estudio publicado en la revista científica 'American Journal of Clinical Nutrition'.
El principal objetivo de este trabajo, recopilado por Coca-Cola, fue comparar los efectos sobre la glucemia, insulinemia y lipidemia postprandiales de tres comportamientos diferentes: un comportamiento sedentario prolongado de 9 horas; la realización de actividad física durante treinta minutos seguido de un comportamiento sedentario; y en tercer lugar, pausas regulares de actividad física de 1 minuto y 40 segundos de duración cada media hora de comportamiento sedentario.
Las conclusiones del estudio muestran que interrumpir las conductas sedentarias prolongadas mediante algo menos de dos minutos de actividad física cada media hora "tiene un efecto positivo en la salud", y en concreto sobre la glucemia e insulinemia postprandial en adultos sanos.
Por otro lado, el trabajo revela que las personas que acumulan tiempo sedentario mediante periodos más largos e ininterrumpidos presentan un "peor perfil de factor de riesgo cardiovascular y metabólico" que aquellos cuyo total de tiempo sedentario es el mismo pero lo interrumpen regularmente con periodos de actividad física ligera.
El estudio anima a la comunidad médica a prescribir la interrupción con regularidad de los periodos sedentarios mediante breves periodos de actividad física, y propone que "las recomendaciones de salud pública sugieran romper los periodos de estar sentados cada 30 minutos como modelo complementario a una práctica de actividad física regular".
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda a niños y jóvenes de entre 5 a 17 años, que realicen al menos 60 minutos de actividad física de moderada a vigorosa a diario, a través de juegos, partidos, desplazamientos, deporte, ejercicio planificado y educación física a desarrollar en un contexto fundamentalmente familiar y escolar.
Para adultos de entre 18 y 64 años, los consejos de la OMS incluyen la realización de actividad física durante el tiempo libre, desplazamientos físicos, actividad ocupacional derivada de la labor profesional, quehaceres domésticos, juegos y partidos, deporte, etc. A estas edades, el organismo internacional recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física aeróbica de moderada a vigorosa a la semana o al menos 75 minutos de actividad aeróbica intensa y vigorosa a la semana.