MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
En España una de cada cinco personas sufre varices, pero a partir de los cincuenta años afecta a la mitad de la población. Las altas temperaturas empeoran los síntomas de esta manifestación crónica, produciendo piernas hinchadas, calambres, dolor, pesadez y picor. Por este motivo, el cirujano vascular del Hospital QuirónSalud (Coruña), Ignacio Lojo, ofrece una serie de recomendaciones para evitar las molestias que conllevan las varices en esta estación.
La aparición de las varices puede estar provocada por factores desencadenantes como "las dietas pobres en fibra, el estreñimiento, el sobrepeso, etc, sin embargo, el principal causante es el componente genético", ha explicado el doctor. Este problema afecta a más mujeres que hombres, debido fundamentalmente al embarazo.
Cuando aparecen los síntomas como las varices, cansancio o hinchazón de las extremidades inferiores, es importante acudir al especialista para que, a través de un examen completo, proporcione el tratamiento adecuado que retrase su evolución. hoy en día, además, existen técnicas mínimamente invasivas para solucionar el problema.
CONSEJOS PARA QUE EL VERANO NO INFLUYA EN LAS VARICES
Los expertos recomiendan tomar el sol de forma moderada entre 15 y 20 minutos, evitando las horas de mayor radiación UV, entre las 12 y las 16 horas. Si se viaja a la playa, es importante cubrir las piernas o sumergirlas en el agua hasta las rodillas, además, los paseos por la arena son una buena opción porque son un buen masaje para ellas.
En la piscina, hay que terminar el baño con duchas de agua fría y durante el día, usar cremas protectoras e hidratantes. Al final de la jornada, será de ayuda darse masajes con geles fríos. Se aconseja realizar ejercicio de forma habitual, sobre todo caminar, ciclismo o natación.
Evitar las comidas con sal o picantes y tomar frutas y verduras en cantidad constituye una clave fundamental para eludir el estreñimiento y es recomendable beber entre uno o dos litros de agua al día. En verano se pueden utilizar medias de una compresión baja y más cortas, ya que son un aliado en el entorno venoso.
Por último, si se hace un viaje largo, es aconsejable cambiar de postura y pasear cada cierto tiempo, además, si es necesario, se puede acudir al médico para que prescriba medicamentos dirigidos a mitigar los síntomas.