MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes de psoriasis presentan mayores tasas de mortalidad respecto a la población en general así como más prevalencia en la aparición de riesgos cardiovasculares, según muestra un estudio reciente llevado a cabo a más de 1.400 pacientes.
Estos datos se han puesto en común en la celebración de la segunda reunión nacional de dermatólogos, 'Trasluz, hay avances que iluminan' organizada por AbbVie en Madrid revelan una mayor prevalencia de comorbilidades en pacientes con psoriasis en todos los grupos de edad en comparación con la población general.
Las enfermedades más prevalentes en la psoriasis son artritis psoriásica, enfermedad cardiovascular, incluidos sus principales factores de riesgo, hígado graso no alcohólico, enfermedad inflamatoria intestinal, linfoma y cáncer de piel, ansiedad y depresión.
También se consideran otros factores de riesgo cardiovascular relacionados con los hábitos de vida, como el consumo de tabaco y de alcohol. El síndrome metabólico es la comorbilidad más frecuentemente asociada a la psoriasis, junto con otras como la enfermedad de Crohn, cáncer, ansiedad o depresión. Nuevos datos relacionan también la psoriasis con la enfermedad renal y el hígado graso no alcohólico.
La explicación de alguna de estas asociaciones puede basarse en el perfil genético, así como en el componente inflamatorio que conlleva la enfermedad y que causa la resistencia a la insulina4. Según un estudio del Harvard School of Public Health, en modelos experimentales está claro que la sobreproducción de TNF-alfa en el tejido adiposo es un factor importante para la obesidad y contribuye significativamente a la resistencia a la insulina.
ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR
La enfermedad cardiovascular (ECV) fue causa directa de muerte de más de 4 millones de personas en el mundo en el año 2.000, de las que 1,9 millones sucedieron en la Unión Europea. En las últimas décadas, se está concediendo una importancia creciente a la relación entre la psoriasis y diferentes factores de riesgo cardiovascular, y en consecuencia, su asociación con la presentación de ECV. Según los últimos estudios, la Enfermedad Isquémica Cardiaca es la ECV más prevalente en psoriasis, oscilando entre el 4,6 por ciento y el 7,8 por ciento.
El Síndrome metabólico (SM) consiste en la suma de varios trastornos muy prevalentes y que son factores de riesgo de la ECV y de la DM tipo 2. El SM presenta una elevada prevalencia, según los resultados de los trabajos revisados, la presencia de SM está ligada con la gravedad de la psoriasis, siendo más frecuente en los casos de enfermedad más grave. En España, un estudio nacional revela la presencia de SM en psoriasis grave en el 44 por ciento de los pacientes.
"Existe una relación bidireccional entre SM y psoriasis. El SM es mucho más común en pacientes con psoriasis y a la inversa. Ambas enfermedades comparten ciertos aspectos patogénicos entre los que dominan una potenciación entre los efectos proinflamatorios y los que causan la alteración metabólica con aparición de resistencia a la insulina, hiperglucemia y alteración del perfil lípido, entre otros", ha comentado el jefe de servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Quirón Salud Madrid, el doctor Esteban Jódar.
Estudios recientes relacionan la psoriasis con enfermedad renal debido a que el riñón es un órgano diana de los factores de riesgo cardiovascular clásicos y, además, algunos de los tratamientos clásicos empleados para controlar la psoriasis tienen toxicidad renal.
Existe una alta prevalencia de ERC en pacientes con psoriasis, con un riesgo incrementado que varía según los diferentes estudios entre 1,28-1,9. El desarrollo de enfermedad renal ocurre más en aquellos casos de afectación cutánea más extensa, relación que parece ser dependiente del estado inflamatorio característico de esta enfermedad.
El desarrollo de la enfermedad renal se relaciona directamente con factores de riesgo muy prevalentes en el paciente con psoriasis como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, la dislipidemia y el síndrome metabólico, que también son factores de RCV de forma independiente5. Por lo tanto, cualquiera de estas alteraciones puede desarrollarse en paralelo y contribuir mutuamente a su progresión.
Los tratamientos biológicos, dada su ausencia de toxicidad orgánica, son una buena opción terapéutica en pacientes con ERC, incluso en los estadios finales, y ya hay casos de pacientes con psoriasis en hemodiálisis tratados con éxito con distintos biológicos.
HÍGADO GRADO NO ALCOHÓLICO
También hay estudios que determinan que los pacientes con psoriasis muestran una mayor prevalencia de HGNA y SM que la población general. La asociación entre psoriasis y SM está directamente correlacionada con la severidad de la psoriasis y es independiente de la presencia de obesidad en psoriasis.
Considerando que el SM se detecta tanto en HGNA como en psoriasis, es probable que estas dos enfermedades puedan coexistir en el mismo paciente. Además, los pacientes con HGNA y psoriasis están en el mayor riesgo de fibrosis severa de hígado que aquellos que tienen HGNA pero no psoriasis6. La relación entre estas condiciones patológicas parece ser un estado de baja inflamación crónica.
La patogénesis del HGNA y la psoriasis parece ser multifactorial y compleja y la relación concreta entre ambas enfermedades no ha sido aun completamente dilucidada, aunque se piensa que es estrictamente dependiente de las citoquinas.
ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
La psoriasis, además de afectar al bienestar físico, puede afectar a todas las facetas de la calidad de vida con profundas implicaciones psicosociales, por lo que el impacto que la psoriasis produce en el bienestar mental es comparable al de otras enfermedades crónicas, como el cáncer y la DM.
Los pacientes con psoriasis frecuentemente presentan ansiedad y/o depresión. La prevalencia de depresión en pacientes con psoriasis varía entre el 9 y el 62 por ciento. Estudios en animales y humanos demuestran que un incremento de los niveles de citocinas proinflamatorias implicadas en la patogenia de la psoriasis, como el TNF-alfa y la IL-1, están asociados con la depresión, lo cual afecta a la adherencia al tratamiento4. Por este motivo, un tratamiento efectivo de la psoriasis debe consistir en un enfoque multidimensional que proporcione al paciente bienestar físico, social y psicológico.
"Para el paciente, el abordaje integral de la psoriasis supone su valoración en conjunto. Es tener en cuenta su situación cardiovascular, su situación emocional, musculo-esquelética, la posible participación de otros órganos en la psoriasis. En suma, tener en cuenta la persona al completo, una visión holística de la psoriasis. Todo ello permitirá enfocar el diagnóstico y tratamiento de una manera más eficaz de la cual el paciente se verá beneficiado", ha afirmado el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de la Princesa, el doctor Esteban Daudén.