MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis (ASENDHI), Silvia Lobo, ha instado a los pacientes con hidrosadenitis supurativa extremar el cuidado de la piel durante el verano, ya que el sudor provocado por las altas temperaturas de los meses de verano y que se acumula en zonas de fricción como ingles o axilas, entre otras causas, incrementa los síntomas de su enfermedad.
Además, el estrés emocional vivido durante los últimos meses debido a la Covid-19, así como la adecuación a la nueva normalidad, también está siendo uno de los factores que están contribuyendo a agravar los brotes de las personas que sufren esta enfermedad dermatológica, inflamatoria, inmunomediada, sistémica, crónica y progresiva, muy invalidante y que tiene un profundo impacto tanto físico como emocional.
"Esta situación de pandemia ha conllevado que no pudiéramos acudir a urgencias a calmar y frenar nuestros brotes y que la mayoría de las consultas de seguimiento con dermatología se hayan suspendido, lo que impide un buen seguimiento de nuestra enfermedad", ha señalado la experta.
La hidrosadenitis se manifiesta habitualmente en zonas con pliegues siendo los más habituales: axilas, ingles, genitales y, en el caso de las mujeres, zona inframamaria. Además, la enfermedad se caracteriza por la presencia de lesiones inflamatorias dolorosas, ocasionalmente supurativas, que aparecen en forma de nódulos, úlceras y abscesos inflamados.
"Se trata de zonas donde suele haber fricción y sobre todo donde también se acumula el sudor, algo que en verano se incrementa exponencialmente, lo que puede conllevar a un agravamiento de los síntomas. El sobrepeso u obesidad que padecen muchos de los pacientes con hidrosadenitis favorece también que se produzca esta fricción, así como el uso de ropas ajustadas", ha apostillado Lobo.
En este sentido, desde ASENDHI se proponen una serie de pautas para los pacientes con hidrosadenitis supurativa con el fin de intentar que su enfermedad no se agrave a lo largo de los meses de verano. "Por un lado, conviene evitar el uso de desodorantes con alcohol, así como productos de depilación o rasurado en aquellas zonas que estén afectadas", ha apuntado Lobo.
Además, prosigue, el uso de ropas holgadas, en detrimento de aquellas que son más ajustadas, también es aconsejable, así como utilizar ropa interior que no apriete, que sea fresca y que absorba la humedad y el calor con el fin de no generar una mayor transpiración.
Por otro lado, la experta ha destacado la necesidad de que los pacientes extremen la exposición de su piel al sol ya que muchos de los tratamientos que utilizan, como la doxiciclina, isotretinoína o terapia fotodinámica, son fotosensibilizantes, un efecto secundario de ciertos medicamentos que hacen que la piel sea más sensible y, si no se tiene cuidado, puede derivar en lesiones de la piel. "Es imperativo utilizar protección solar", ha avisado Lobo.
Asimismo, ha subrayado la importancia de la adherencia al tratamiento, especialmente en el caso de los biológicos. "Los pacientes deben continuar con las pautas de su dermatólogo y en ningún caso abandonar la medicación, ya que eso impacta directamente en la eficacia del fármaco y en una enfermedad con tan pocas opciones terapéuticas como la HS, es si cabe más importante agotar las opciones", ha comentado la presidenta de ASENDHI.
Por otra parte, Lobo ha recordado que la hidrosadenitis es una enfermedad dermatológica que tiene un gran impacto físico y emocional en nuestro día a día. "La llegada del calor nos aporta un punto más de estrés dado que se nos ven más zonas de nuestro cuerpo donde tenemos cicatrices, bultos o heridas supurantes. Esto afecta especialmente a las adolescentes, que tienden a dejar de ir a las zonas de baño y a no llevar ropa veraniega", ha zanjado Lobo.