El ombligo a la carta, el mito de la cirugía estética

Vientre, tripa, ombligo.
Vientre, tripa, ombligo. - GETTY/WAVEBREAKMEDIA - Archivo
Actualizado: viernes, 20 diciembre 2019 14:44

MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La umbilicoplastia o corrección del tamaño, forma y/ o posición del ombligo suele estar asociada a la abdominoplastia y a otras cirugías abdominales como hernias umbilicales y laparotomías, pero no existe como tal una demanda de pacientes que quieran lucir un tipo de ombligo en particular por cuestiones estéticas, tal y como explica el presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica, Jesús Benito Ruiz, quien niega que exista "un ombligo a la carta".

"Excepto las personas que viven de su imagen, es inusual que alguien solicite un cirujano estético un diseño en particular", ha apuntado. En este sentido, el máximo responsable de AECEP explica que lo más relevante a la hora de pensar en el diseño abdominal es el lugar donde debe estar situado el ombligo, "considerándose más o menos a nivel de las crestas iliacas o entre 13 y 15 centímetros desde el pubis". Respecto a forma, explica, "la elíptica en sentido vertical parece la mas adecuada y la que exhiben las personas que viven de su imagen".

Las correcciones que se llevan a cabo en quirófano, por tanto, tienen que ver con la reducción o incremento de la circunferencia del ombligo, además de la reconstrucción total por pérdida del mismo.

El primer supuesto puede darse tras el embarazo, el parto o con motivo de alguna cirugía realizada en esta zona. La pérdida total, aclara el experto, puede resultar de un problema de vascularización o tras la extirpación en una cirugía de hernia. En cualquiera de los casos, se trata de una cirugía complicada, ya que "es muy difícil que un ombligo quede como el original".

Esta cicatriz de nacimiento se origina por la atrofia del cordón umbilical y va cambiando a medida que se va produciendo la cicatrización. Existe un problema congénito, el onfalocele, que se corrige con cirugía y que consiste en que los intestinos, el hígado y otros órganos sobresalen de la pared abdominal a través del ombligo.

Por último, y en cuanto a la umbilicoplastia, tan solo quince días después de la operación ya se pueden enseñar los resultados. Durante ese periodo, una de las medidas postoperatorias imprescindibles será extremar la higiene, ya que el ombligo requiere mucha limpieza por ser una zona con un elevado riesgo de infección.