MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del departamento de Química Analítica, de la Universidad de Córdoba (UCO), han desarrollado un método que, en apenas sesenta segundos, identifica la presencia de elementos nocivos, como las nanopartículas de plata, en cremas de belleza gracias a un sensor fluorescente.
Algunas de estas sustancias, imperceptibles al ojo humano, se caracterizan por su toxicidad, por lo que su uso, según indican los expertos, podría suponer un riesgo para la salud a largo plazo.
Con el fin de identificarlas, los expertos, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Analytica Chimica Acta', han desarrollado un método analítico rápido y económico destinado no sólo a la industria cosmética, sino también a aquellas empresas que miden la acumulación de estos nanomateriales en otros ámbitos como la aguas de los ríos.
Las nanopartículas de plata están presentes en cantidades muy pequeñas en objetos de la vida cotidiana: jabones, plásticos, textiles o en productos farmacéuticos y electrónicos. También llegan al medio ambiente, ya que el agua utilizada en estos procesos industriales es tratada en depuradoras para, posteriormente, ser usada en regadíos y cultivos.
Ahora bien, los investigadores han asegurado que estas sustancias no suponen ningún riesgo para la salud debido a que su presencia en estos artículos es ínfima. Sin embargo, han reconocido que su acumulación podría tener efectos nocivos en un plazo de veinte o treinta años por lo que han desarrollado un sensor para cuantificarlas de forma "sencilla y eficaz".
En concreto, la novedad de este detector con respecto a otros dispositivos utilizados con el mismo fin es que identifica las nanopartículas a través de la fluorescencia. Para ello, el sensor está formado por unas nanopartículas esféricas de carbono fluorescentes cuya intensidad varía dependiendo de la cantidad de plata. La detección se realiza de forma inmediata ya que los resultados se obtienen en un minuto.
UN IMÁN DE LUZ
Para el diseño del sensor, los investigadores han recurrido a los puntos cuánticos de carbono ('carbon dots'), un nanomaterial inocuo y compatible con el medio ambiente, que ya habían utilizado para detectar otro tipo de sustancias.
Sobre estos 'carbon dots' se coloca una sustancia que funciona como un imán con las nanopartículas de plata: las atrae y las agrega formando una especie de pelota. Cuanto mayor es la aglomeración, menor es la intensidad de la fluoresencia.
La luz que emiten las nanopartículas de carbono va disminuyendo conforme aumenta la concentración de plata y, según han explicado los investigadores, midiendo esa señal de luz, se puede saber la cantidad de nanopartículas que hay en la muestra.