150 piezas componen la muestra, que abarca hitos principales de la historia y el significado de la belleza en el mundo
BURGOS, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos y L'Oréal España han puesto en común sus investigaciones y experiencia científica en temas de belleza para la exposición 'La Belleza, una búsqueda sin fin'.
La exposición, inaugurada este martes, realiza un recorrido científico y cultural, que permitirá a los visitantes reflexionar sobre el concepto de la belleza desde sus inicios hasta nuestros días e, incluso, les adelantará cómo será la belleza del futuro.
En esta nueva exposición temporal, realizada con la colaboración de L'Oréal España, y que podrá visitarse hasta el próximo 12 de enero de 2014, se exhiben más de 150 piezas de las más diversas procedencias, y presentadas en seis ámbitos diferentes. Destacan, entre otras, las piezas del prestigioso Museo de la Historia de la Peluquería de Raffel Pagés, las de Roger & Gallet, o la joya del silo, un brazalete de oro de la Edad de Bronce, encontrado en Atapuerca.
Para el MEH realizar esta exposición sobre la belleza es "una invitación a reflexionar sobre la evolución de este concepto a lo largo del tiempo, acerca de las fórmulas y recursos técnicos que nuestra especie ha ideado para imitar la belleza de la naturaleza", según ha señalado la comisaria de la muestra, Quionia Herrero.
En este contexto la directora científica del Grupo L'Oréal, Cristina Biurrun, ha añadido que "no hay sociedad que no haya buscado la belleza, es una aspiración que es un referente cultural, una búsqueda ligada al reconocimiento por parte de los otros y la aceptación de uno mismo".
La muestra se divide en varios ámbitos: 'La naturaleza de la belleza', 'fascinación por la belleza', 'generación de "la toilette"', 'belleza, poder y cotidianeidad', 'Luces, cámara, acción' y 'Belleza: Ciencia y futuro'.
En ella, se exhiben iconos singulares representativos a lo largo de la historia, desde los bifaces fabricados por el 'Homo ergaster', que evidencian la búsqueda de la belleza de nuestros primitivos ancestros (la simetría de los mismos no les hace más efectivos para el trabajo que realizaban con estas herramientas), a los collares egipcios o las diademas romanas, pertenecientes a Raffel Pagès.
Estas piezas revelan cómo el modelo de belleza se ha ido transformando a lo largo de las diversas épocas y civilizaciones, como la egipcia, la griega o la romana, donde estas mujeres llegaron a importar cabellos del norte de Europa para confeccionar elaboradas pelucas rubias, ya que admiraban el pelo de sus esclavos germanos.
La muestra también dedica un espacio al uso de la cosmética y de pigmentos singulares utilizados a lo largo de los años, hasta los monumentales estilos de peinado de la época de Enrique IV. En el siglo XIX llegaría la primera Agua de Colonia, a través del perfumista Jean Marie Farina, proveedor oficial de la emperatriz Josefina y precursor de la firma Roger & Gallet (L'Oréal) de quien se exhibe un 'Rodillo del Emperador' utilizado por Napoleón y sus oficiales, fácil de transportar en las botas del ejército. Ya a principios del siglo XX fue el químico francés Eugène Schueller el que inventa el primer tinte sintético del cabello que dio origen a la empresa L'Oréal, fundada por él.
La exposición muestra cómo los siglos XX y XXI supusieron la transformación en la universalización de la belleza que se une también a la mejora de la salud física y de la propia imagen. La industria avanza en muchos campos entre los que se encuentra la ingeniería de tejidos para evaluar en modelos de piel reconstruida la eficacia de los productos cosméticos.
"La incorporación de las últimas tecnologías para el diagnóstico del estado de la piel o el cabello, la investigación en células madre o la síntesis de piel artificial son un ejemplo de cómo la evolución e innovación están íntimamente relacionadas con la ciencia y con la cosmética y de cómo esta inversión constante que hacemos en investigación tiene sus frutos", concluye Cristina Biurrun, directora científica de L'Oréal España.
La exposición coincide con el tercer aniversario del Museo de la Evolución Humana, por el que han pasado desde su apertura en julio de 2013 más de 700.000 visitantes. Es la exposición número 18, desde su apertura en julio de 2010 y por las mismas han pasado 126.000 personas.