¿Miedo al dentista? El láser puede ser una solución

Dentista, niño
PIXABAY
Publicado: viernes, 23 febrero 2018 13:10


MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La anestesia y otros tratamientos por láser "acabarán con el miedo al dentista" entre los niños y adultos, contribuyendo así a mejorar salud dental de la población, según aseguran desde Compromiso y Seguridad Dental (CSD).

"El miedo al dolor es una de las principales causas para no acudir al odontólogo en España, donde sólo el 38 por ciento de la población va al dentista al menos una vez al año", ha señalado su presidenta, Alba Castañé.

Además de ayudar a superar los miedos, que muchas veces provoca la visita a la consulta del dentista, la ventaja de este tipo de láser es que "es muy seguro, fácil de usar", argumentan desde la entidad.

A su vez, es mínimamente invasivo y permite tratar el tejido sin contacto directo (hay 2mm de separación) por lo que el paciente no siente ningún tipo de vibración.

"El láser es una herramienta médica que aporta precisión, hemostasia y esterilidad", ha señalado el doctor Jaime Fernández-Coppel García.

Así el doctor lo considera "ideal" para tratar con niños, "especialmente con niños muy pequeños que tengan una mala genética y que tengan muchos problemas de caries, en los que las primeras experiencias van a marcar el miedo o la confianza en ir a la consulta".

LÁSER DE DIODO

El láser se ha comenzado a usar primero en los tratamientos de blanqueamiento dental y luego se ha extendido a otras intervenciones como cirugía en encías, periodoncia, endodoncia, tratamiento de la sensibilidad térmica, de manera indolora, dentro de la odontología mínimamente invasiva.

La tecnología láser más usada en odontología es la' Nd-Yag, Er-Cr, de Diodo y CO2' y su elección depende del tipo de tejido sobre el que se actúe, como un tejido blando o un tejido duro.

Según señalan desde la entidad, en odontología el láser más conocido es el diodo, similar al que se utiliza en fotodepilación, si bien su construcción es muy distinta, para acondicionarle al uso de la piel o de las encías. También se utiliza en los blanqueamientos dentales, con un cabezal distinto.