MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Tras el éxito que ha tenido el trasplante capilar al que se han sumado numerosos famosos, ahora a comenzado a ponerse de moda hacer lo mismo en la zona de la barba, pues en la actualidad el vello facial es tendencia, según ha afirmado la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Este tipo de trasplantes consta de dos etapas. La primera etapa es la extracción de pelo de la zona dadora que "suele extraerse de la zona temporal y cervical, sin embargo podemos obtener pelo de cualquier otra superficie pilosa", ha asegurado el dermatólogo del Hospital General de Catalunya y miembro de la Academia Española de Dermatología (AEDV), Alejandro Camps, mientras que la segunda consiste en la implantación de pelo.
Para ello, existen dos tipos de técnicas que según la cantidad de pelo que se quiera trasplantar se eligirá la técnica de la tira o la técnica FUE. En el caso de la primera se trata de una tira de cabello de un centímetro de ancho por 20 de largo aproximadamente, mientras que la FUE son unidades foliculares de uno, dos, tres o cuatro folículos pilosos.
Normalmente, si la zona a cubrir es muy grande, la región temporal y cervical están bien pobladas, y el paciente no tiene intención de raparse, la técnica de la tira puede ser la mejor opción, al igual que en el caso de que existan quemaduras. Para ello, "se cierra la zona de extracción mediante una sutura que dejará una cicatriz casi inapreciable, y de un grosor milimétrico que con una técnica quirúrgica apropiada resulta ser prácticamente inapreciable", ha afirmado, Camps.
Si por el contrario el paciente quiere raparse, y la zona a cubrir de barba es más discreta, la técnica FUE es la ideal, así como en casos en que se quiera obtener pelo de otras partes de la superficie corporal. Para ello "se rasura la zona cérvico-occipital y temporal, y de ahí se extraen las unidades foliculares y se deja reparar la zona de extracción sin suturar, se conoce popularmente como técnica sin cicatriz", ha explicado Camps.
En cuanto al postoperatorio, "el paciente se asea con normalidad al día siguiente del trasplante, y en alguna ocasión puede aparecer algo de inflamación frontal", aunque es poco frecuente, según Camps. "Con respecto a la zona dadora, en la técnica de la tira, aunque el pelo esté bastante corto, no se visualiza que se haya practicado ningún tipo de tratamiento, y los puntos se retiran a los 12 días", añade el experto.
Sin embargo, en el postoperatorio de la técnica FUE se podrá apreciar un intenso piqueteado rojo en la zona de extracción, previamente rasurada, que empezará a disimularse a partir aproximadamente del tercer día.
Una vez hecho el trasplante, el vello trasplantado conserva las características y el ritmo de crecimiento de la zona de la que procede. Además, una vez trasplantado este pelo se puede manipular de la forma que se quiera.
MICROINJERTOS EN CEJAS, PESTAÑAS, PATILLAS Y BIGOTE
Aunque los microinjertos en las cejas, las pestañas, las patillas y el bigote no sean tan habituales como los anteriores, cada vez más están cobrando protagonismo.
El trasplante de cejas requiere un buen diseño de la zona a implantar y una buena elección del pelo ya que, aunque a simple vista no lo parezca, el pelo de la ceja es algo más fino que el pelo del cuero cabelludo. "Los ritmos de crecimiento del pelo son distintos para el pelo de la ceja y el del pelo trasplantado, que deberá cortarse periódicamente ya que alcanza mayor longitud que el natural de la ceja", ha afirmado Camps.
Por último, las patillas y el bigote siguen un proceso similar al de la barba, pero las pestañas no son tan habituales en España pese a que en países como Brasil ya se han trasplantado con éxito.