MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 90 por ciento de los españoles no saben que el 80 por ciento de los dientes pueden reimplantarse, y mantenerse a medio o largo plazo, tras salirse de la boca por un golpe, siempre que se sigan los protocolos adecuados, tal y como ha señalado la Asociación Española de Endodoncia (AEDE).
Precisamente por este desconocimiento, desde AEDE han instado a la Administración a que forme a profesores, monitores deportivos y socorristas sobre la correcta actuación en caso de traumatismo dental, ya que los niños y adolescentes son los que más sufren este tipo de trauma, que se sitúa como el segundo más común en su franja de edad.
"El 50 por ciento de los menores de 16 años sufre un traumatismo dental a lo largo de su vida y ni sus familiares, profesores o entrenadores saben qué deben hacer para que ese diente se pueda reimplantar. Parte del personal sanitario tampoco conoce los protocolos y para reimplantar un diente, su conservación tras el golpe y el tiempo que transcurre hasta que se pone en manos de un endodoncista es primordial", ha explicado el presidente de AEDE, Miguel Miñana.
Una de las posibles situaciones cuando se produce un traumatismo dental es la fractura no complicada, que tiene lugar en el 90 por ciento de los casos. En esta ocasión, el experto ha informado de que lo que habría que hacer es encontrar el fragmento del diente, ya que, si se acude inmediatamente al dentista, es posible que pueda ser pegado. Asimismo, cuando el diente sale completamente del espacio donde se encuentra alojado se está ante una avulsión.
"En primer lugar, hay que saber que las piezas temporales o de leche no deben reimplantarse. Sin embargo, en el caso de los definitivos o permanentes es recomendable intentar salvarlos, ya que el éxito se sitúa en torno al 80 por ciento. Es fundamental concienciar a la población de que un diente permanente avulsionado debe reimplantarse en menos de 20 minutos, o al menos colocarlo en un vaso de leche y acudir rápidamente a un odontólogo", ha informado el endodoncista especializado en traumatismo dental, César de Gregorio.
Y es que perder un diente, especialmente en pacientes en crecimiento, tiene "graves consecuencias en su desarrollo a nivel óseo", dado que, tal y como ha advertido este experto, dificulta "enormemente" las opciones de rehabilitar su función masticatoria y estética en el futuro.
En este sentido, tras la avulsión, lo primero es encontrar el diente y cogerlo solamente por la corona para evitar tocar la raíz. Si la pieza está sucia, hay que lavarla lo antes posible con agua fría durante un máximo de 10 segundos y después volverla a colocar en el alveolo, el hueco en el que se alojaba en la boca. Tras este paso, la persona afectada debe morder un pañuelo o gasa para mantener el diente en la posición original.
Existen otras dos opciones alternativas: depositar el diente en un vaso con leche o con suero fisiológico, o, si el golpe ha ocurrido en la calle y por tanto no se dispone de otros medios, colocarlo en la mejilla. "Aunque esta última opción es la menos recomendable, ya que es una zona muy contaminada y el diente puede dañarse o incluso ser tragado, en el caso de niños", ha puntualizado De Gregorio, para detallar que el último paso consistiría en buscar atención profesional especializada preferiblemente antes de una hora.