MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Enero y febrero son meses "muy aconsejables" para realizar intervenciones de cirugía plástica "por varias razones", pero en concreto por las bajas temperaturas y una menor exposición solar, según el secretario de la Sociedad Gallega de Cirugía Plástica, Vila Moriente.
La raíz de estas dos condiciones se debe a que tras una intervención de cirugía plástica "no se puede tomar el sol", ya que este puede provocar la pigmentación de cicatrices y hematomas, lo que dificulta de cicatrización.
Por lo que en invierno, al ir "más tapados" y la incidencia de los rayos solares es menor, hacen que la recuperación de la zona del cuerpo tratada es "más fácil y rápida". En el caso de intervenciones en la cara (lifting, rinoplastia, blefaroplastia), donde es "inevitable" recibir la acción del sol, se debe usar una protección adecuada con cremas y prendas, ha aconseja Moriente.
Además, el secretario ha argumentado que en los meses de frio es "más fácil ocultar las cicatrices porque se lelva una mayor cantidad de ropa, por lo que las personas de alrededor no tendrán por qué saber que se ha realizado un retoque".
Así como ha añadido que en algunas intervenciones se requieren del uso de fajas postoperatorias durante unas semanas. Dichas fajas resultan "muy incómodas en los meses de verano, por lo que es mejor usarlas en invierno, por funcionalidad y estética", ha cocluido el especialista.