MADRID, 23 Dic. (INFOSALUS) -
"Ponte derecho", este consejo atemporal que hemos escuchado todos en algún momento tiene su sentido. La buena postura es importante para el equilibrio. Al colocarnos derechos centramos el peso sobre los pies. La buena postura también ayuda a mantener la forma correcta al realizar ejercicio, lo que da lugar a menos lesiones y a un mayor rendimiento.
Según explican desde el blog de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, el buen equilibrio tiene muchas recompensas, entre ellas fortalecer las capacidades en la práctica del tenis, golf, correr, bailar, el esquí o innumerables deportes o actividades.
Y aunque no seamos atletas sólo el hecho de caminar sobre el suelo o alrededor del vecindario requiere tener equilibrio. Lo mismo es válido para subir a una silla, bajar y subir escaleras, llevar paquetes e incluso volver la vista atrás.
Una postura pobre no es necesariamente un mal hábito, existen razones físicas que pueden explicarla:
- La existencia de músculos inflexibles que disminuyen el rango de movimiento (lo lejos que puede llegar una articulación en cualquier dirección). Por ejemplo, los músculos de la cadera acortados y comprimidos en exceso arrastran la parte superior del cuerpo hacia delante y alteran la postura. Los músculos del tórax demasiado comprimidos pueden tirar de los hombros hacia delante.
- La fuerza muscular afecta al equilibrio en una variedad de formas: los músculos centrales de la espalda, laterales, pelvis y glúteos tienen un vínculo central robusto entre la parte superior e inferior del cuerpo. Un centro muscular débil fomenta las caídas, inclina el cuerpo hacia delante y por ello desequilibra. Los músculos fuertes de la parte inferior de las piernas ayudan a mantenernos firmes cuando estamos de pie.
Los ejercicios de equilibrio se dirigen a los problemas de postura y equilibrio con ejercicios que desarrollan fuerza donde hace falta y estiramientos que aflojan los músculos tensos. Las comprobaciones rápidas de la postura en el espejo antes y durante los ejercicios de equilibrio pueden ayudar a conseguir los mejores resultados. Aumentar la fuerza y flexibilidad de los músculos centrales puede ayudar a mejorar la postura de forma destacable en unas pocas semanas.
¿QUÉ ASPECTOS CONSTITUYEN UNA BUENA POSTURA?
Desde el sitio web de la institución médica americana, los facultativos apuntan las características de una buena postura que incluyen:
- Barbilla paralela al suelo.
- Hombros nivelados (llevar los hombros arriba, atrás y abajo para ayudar a conseguir esto).
- Espalda neutra (no flexionada ni arqueada que enfatice en exceso la curva en la parte baja de la espalda).
- Brazos a los lados con los codos rectos e igualados.
- Músculos abdominales reforzados.
- Caderas niveladas.
- Rodillas igualadas y apuntando derechas hacia delante.
- Peso corporal distribuido de forma uniforme sobre ambos pies
En posición sentada hay que mantener la barbilla paralela al suelo, brazos, caderas y rodillas a alturas igualadas y rodillas y pies apuntando hacia delante.